El nuevo jardín botánico de palmeras de Orihuela, ubicado en el soto I-6 del río Segura, carece de sistema de riego. El Ayuntamiento lo está manteniendo irrigando agua desde camiones cuba para dar de beber a los 350 ejemplares recientemente plantados, que se suman a los cientos de árboles y arbustos existentes en sus 50.000 metros cuadrados. El agua que se emplea, no potable, procede de recursos subterráneos pero se tiene que someter primero a un tratamiento. Cada tanda de riego cuesta cerca de 500 euros. La situación podrá cambiar si la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) autoriza el uso del agua regenerada de la depuradora del Rincón de Bonanza, cuyo caudal se vierte ahora al río.
El volumen de agua de riego de esa depuradora solicitado por el Ayuntamiento es de 351.466 metros cúbicos anuales. En la exposición de motivos entregada a la Confederación se explica que el agua se utilizaría para regar un total de nueve sotos. De entre ellos, el I-6, donde se encuentra el «Palmetum», es el que más recursos precisa. Se calcula que para un correcto mantenimiento hacen falta hasta152.197 m3 anuales.
En caso de que se conceda el permiso, costaría poco poner en marcha la red de riego debido a que ya existe un antiguo canal que se podría aprovechar para este fin. Desde que el organismo de cuenca autorice la utilización del agua hasta que se implemente la infraestructura existe un plazo máximo de cinco años para ponerla en marcha, si bien desde el Ayuntamiento y la empresa concesionaria del servicio de agua en el municipio, Hidraqua, calculan que podría estar resuelto en muy pocos meses. Con ello esperan que este verano se obtenga la autorización para empezar a utilizar ese agua regenerada.
Nuevas especies
El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, considera esencial el acceso a ese caudal para poder mantener el jardín botánico en condiciones y seguir cultivando nuevas especies tanto en ese soto como en los otros en los que el consistorio tiene cedido el derecho de uso. El edil añadió que el Ayuntamiento está igualmente a la espera de que se autorice la utilización de otros 200.000 metros cúbicos de agua al año regenerados desde la depuradora que da servicio al centro de Orihuela. El fin de esas aguas sería el de regar zonas verdes en el municipio y para el baldeo de calles, lo que ahorraría un importante gasto al municipio.
Aun así, lo que más urge ahora es llevar agua al nuevo jardín botánico, que alberga la mayor colección del mundo de ejemplares datileros del género Phoenix gracias a una iniciativa impulsada por la Universidad Miguel Hernández (UMH) y el Ayuntamiento. Hay palmeras de diversas partes del mundo, desde África hasta Asia, incluyendo de la península ibérica, Baleares y Canarias. Se trata de un proyecto financiado por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias y los ejemplares forman parte del Banco de Germoplasma de la UMH. Ahora solo falta obtener agua para que el jardín más internacional que tiene Orihuela pueda seguir creciendo.
