n El alcalde se juega buena parte de su gestión durante este mandato en los proyectos que aún tiene pendientes de sacar por una friolera de millones.

P ¿Qué proyectos están pendientes?

R Me gustaría dejar la Orihuela de los sueños de mucha gente, del bienestar. Con más servicios y con trabajo, que vivan más felices aquí. Son grandes obras, pero no las hacemos per se. No tienen sentido si no sirven para ser utilizadas, para generar empleo y riqueza. Me gustaría poder terminar ese gran proyecto entorno a la estrategia de eDusi, que es en los barrios más necesitados. Una Orihuela más turística y vertebrada a través de la CV-95. Me gustaría una Orihuela con las instalaciones deportiva que queremos, con el Palacio de Rubalcava, acabar la urbanización de la losa, la Plaza de Toros, el Centro de Emergencias y el Auditorio de la costa. Todo eso esta en marcha, pero es imposible cumplirlo en este año, por eso necesitamos cuatro más.

P Y el presupuesto, ¿para cuándo?

R El presupuesto va más lento, querría que fuese más rápido pero el area económica está saturada. La inversión viene de tres cajones: del presupuesto, del remanente y del patrimonio del suelo, de ahí se sacarán las inversiones y para mí, en el momento que estamos de final de legislatura, es más importante la ejecución de esos 14,5 millones que de lo que se pueda sacar del presupuesto, donde habrá tres millones como mucho. Estamos dando prioridad a lo otro. El presupuesto es continuidad en un 90% de años anteriores, que es un millón y pico o dos millones de inversión, pero el hueso, lo que nos interesa como oriolanos son esos 14,5 millones de inversión. Y la inversión no hace falta pasarla por pleno. El presupuesto estará en breve, aunque no me gusta dar plazos.

P Entenderá que se le critique por la oposición este retraso en el presupuesto, estamos en junio.

R Que critiquen también el retraso que tuvieron ellos. Nosotros hemos tenido que sacar sus cuentas de 2012 a 2015, que es lo que nos permitirá ahora ejecutar los remanentes de tesorería. Estamos resolviendo los problemas que ellos no supieron gestionar. Nos encontramos 80 tantos días para el pago de deudas y ahora es de veintitantos. Hemos pasado de 60 millones de deuda a 25. Nos encontramos con partidas pendientes de ejecutar por 15 millones que ahora están a cero. Se estaban subiendo impuestos, como el IBI, y ahora lo estamos rebajando. Si quieren criticar que critiquen porque no hayamos aprobado aún el presupuesto, ellos la anterior legislatura solo aprobaron el de 2012 y nosotros hemos aprobado 2016, 2017 y lo haremos con el 2018, pero estamos dando prioridad a las inversiones.