Los «espías» están haciendo su particular agosto en los ayuntamientos de la provincia. Si en Alicante se descubría hace unas semanas un dispositivo de grabación en un despacho, y en Orihuela se denunciaba el espionaje de unas conversaciones de whatsapp del presidente del PP local, Dámaso Aparicio, que aparecieron en la mesa del alcalde Emilio Bascuñana, también del PP, ahora esta última ciudad hace doblete, aunque con un caso aún más rocambolesco. Dos ediles, una del PP, Begoña Cuartero, y otra del PSOE, Carolina Gracia, aseguran haber sido víctimas ayer de un espionaje en el ayuntamiento oriolano protagonizado por una asesora de Alcaldía, cuando estaban reunidas para tratar diversos temas municipales.

Según los testimonios de las «víctimas» la asesora del alcalde Emilio Bascuñana estuvo espiando la reunión que mantuvieron ayer en la Sala del Oriol y lo hizo desde el Salón de Plenos que se encuentra justo enfrente, a oscuras, y para lo que no dudó en arrastrarse por el suelo para buscar, supuestamente, un buen ángulo para fotografiar a ambas sin ser vista.

Según han contado a este diario las dos ediles, cuyos testimonios coinciden plenamente, a los 5 minutos de empezar la reunión vieron a una asesora del PP que entraba en el salón de plenos, situado enfrente de la Sala del Oriol -que está acristalada-, con una cámara de fotos en la mano, a lo que no dieron mayor importancia, hasta que pasada una media hora se extrañaron al oir los típicos sonidos del disparo de una cámara de fotos provenientes del salón anexo que seguía con las luces apagadas. «Oíamos que se estaban haciendo fotos en varias direcciones, incluido hacia nosotras, pero seguimos con lo nuestro hasta que media hora después vimos un bulto arrastrarse por el pasillo central del salón de plenos que no sabíamos ni qué era hasta que nos dimos cuenta, por el pantalón blanco que llevaba, que se trataba de la asesora que había entrado antes», explicó Gracia, aún con cara entre sorpresa e indignación.

Fue entonces cuando ambas salieron de la Sala del Oriol y desde la puerta del salón de plenos Cuartero preguntó «¿quién anda ahí?», sin obtener respuesta, y Gracia señaló a la bancada tras ver una cabeza que sobresalía de los bancos de primera fila. Allí, agazapada sin moverse, se encontraba esta asesora quien «se limitó a decir que estaba haciendo fotografías y si necesitábamos algo», según indicó la edil socialista, quien le dijo que «cómo iba a hacer fotos con el salón a oscuras y sin flash» a lo que respondió que «eran fotos a 'contrasombra'».

La edil de Educación, Begoña Cuartero, bastante afectada, explicó que «ya he informado a la dirección local y provincial del partido» y añadió que «me he quedado perpleja, no asumo que puedan pasar estas cosas, una asesora arrastrándose y escondida a oscuras y ¿a qué hacía fotos, a las patas de las butacas?». En un primer momento se planteó denunciar. «No concibo esta ética, la de otros no lo sé».

El PSOE quiere saber por qué se estaban haciendo las fotografías, verlas y saber quién ha hecho el encargo a esa asesora y con qué intención, y piden la dimisión de la misma. «Basta ya de que se use el personal eventual para la manía persecutoria que tienen en Alcaldía», dijo Gracia. Peticiones en las que coincide el PP. El presidente local de los populares, Dámaso Aparicio aseguró que quiere llegar «a las últimas consecuencias» porque «llevamos más de un año que pasan cosas muy extrañas en la casa consistorial y, de confirmarse los hechos, que salgan del Ayuntamiento la asesora y el que dio la orden».

El PSOE va a pedir explicaciones en el pleno y la próxima semana podría pedir una comisión informativa para que se investigue el asunto, que el PP local anuncia que apoyaría. Gracia recibió la llamada de Bascuñana a mediodía quien justificó «que la asesora estaba haciendo unos vídeos y se cayó (...) esto ya es tomarnos por tontas». Este diario trató de recabar su versión pero no atendió las llamadas.