La Asociación de Padres y Madres de Alumnos del Colegio Público Inmaculada de Torrevieja ha expresado en un comunicado "su preocupación y descontento por la desinformación por parte de Consellería de Educación en relación a las obras que necesita el centro", situado en el casco urbano y que cumple este año medio siglo. Los padres aseguran que piden "desde hace 17 años se una serie de reparaciones que nunca se han llevado a cabo".

El colectivo de padres mantiene que "durante años no se cumplen normativas porque hasta la fecha no se han atendido las reivindicaciones que incluso se han ido reclamando desde el propio centro". Matizan que tienen "la tranquilidad de que los menores no corren peligros graves" pero sí "deben volver a reiterar la preocupación por las condiciones en que los alumnos viven el día a día".

A juicio del AMPA la calidad educativa en estos momentos se ve afectada "por la precariedad de las instalaciones y por la falta de medios y recursos, que "como todos sabemos es debido a los recortes en educación". La asociación recuerda que sólo durante este año han remitido cinco escritos formales sobre esta situación a la dirección territorial de Educación sin obtener respuesta. La inspección educativa "nos recomienda verbalmente que pidamos cita con los responsables, pero tenemos conocimiento de forma extraoficial de algunos asuntos que nos afectan y no habiéndose contestado ninguno de nuestros escritos no atendemos a rumores", indican.

En relación a lo que el AMPA califica como "rumores" aseguran que la inspección educativa "comunica de forma verbal que hay dinero para llevar a cabo las obras necesarias". El presupuesto para realizar el centro es prácticamente el mismo que el necesario para levantar un centro nuevo. De hecho, en el proyecto rescatado ahora la mayor parte de las edificaciones se derribarían para levantar otras nuevas. Según las mismas fuentes, en el consejo escolar del colegio, el máximo órgano de representación de padres, alumnos y profesores, "aparicieron unos planos visado por el colegio de arquitectos, pero adjunta un documento en el que plantea ciertas reticencias a su viabilidad", en especial porque la parcela para realizar las obras apenas supera los 6.000 metros cuadrados, cuando los suelos que se están pidiendo para realizar colegios nuevos deben superar los 10.000. Algo que obligará en un futuro, si el centro se renueva en la misma parcela, a redistribuir los edificos en altura.

La AMPA es conciente de que el Ayuntamiento ya le ha dejado claro a la Generalitat que no va a asumir la tramitación de la redacción del proyecto, realización de pliegos, licitación y adjudicación del proyecto a través del Plan Edificant. Un plan por el que la Generalitat financia las obras pero no las tramita ni adjudica. Pensado para agilizar estas obras complejas.

Los padres se preguntan por qué "no se les da una respuesta oficial, por qué estamos excluidos de las reuniones que se han mantenido a este respecto, quién se va a hacer cargo de las obras, a quién corresponde y qué plazos hay para que se resuelva la situación". También se preguntan por qué en el proceso administrativo no se está teniendo en cuenta lo fundamental: la calidad educativa. La comunidad educativa necesita respuestas según la ley de procedimiento administrativo y "cualquier otro tipo de respuesta quedará en papel mojado", advierten. Anuncian además que están dispuestos "a trabajar siempre en la mejora de la educación de nuestros hijos sólo necesitamos que alguien nos invite a participar". Desde que en septiembre del pasado curso, la dirección territorial decidiera apuntalar parte de las aulas, el colegio "ha perdido zonas tan importantes como el salón de actos, la sala de profesores, sala de música o la conserjería, algunas por el propio apuntalamiento y otras porque han sido convertidas en aulas. Ya llevamos un año con puntales". La Conselleria de Educación explicó en su día que fue la comunidad educativa del centro la que asumió redistribuir a los alumnos en el propio "Inmaculada" y no en otro cuando se tomara esa medida.

La competencia es del Consell

El concejal de Educación, José Hurtado (Los Verdes) ha asegurado hoy que el Ayuntamiento ya dejó claro hace unos meses que no podía asumir el Plan Edificant porque desde el punto de vista administrativo el municipio no cuenta con medios para ello. "Lo que no vamos a hacer es aceptar la financiación de la Generalitat y asumirlo y que luego el colegio llegara mucho más tarde que si lo hace la propia Conselleria de Educación, que es la que tiene las competencias". No hay debate sobre quién debe realizar las obras, en opinión del concejal, una vez que Torrevieja ya h planteado que en el caso de esta administración local el Plan Edificant no resulta una ventaja e incluso retrasaría la construcción.

Hurtado ha advertido además que el proyecto que se ha dado a conocer es antiguo -de la época de Crea Escola- y habría que actualizarlo. Tanto fuentes municipales como de los padres fijan en torno al cinco millones de euros el presupuesto necesario para una obra que prácticamente levantaría un colegio de nueva planta en la actual parcela.

Para los padres es una prioridad que el centro escolar se renueve en su actual parcela. Porque es el colegio del barrio, uno de los pocos de la ciudad situado en pleno casco urbano. De ahí que se negaran a que el año pasado se trasaladara parte del alumnado a otros centros a expensas de unas obras que no llegan. Para la comunidad escolar esa redistribución sería el principio del fin para disolver el Colegio Inmaculada entre el resto de centros con plazas vacantes en la ciudad.

Fuentes del Ayuntamiento de Torrevieja recordaron que la inspección educativa propuso a finales del curso pasado que el siguiente una parte de los alumnos del Colegio Inmaculada se trasladara al Colegio Habaneras. Algo que la comunidad escolar rechazó. De hecho, el centro tuvo que redistribuir a los alumnos dentro de sus propias instalaciones cuando la Conselleria de Educación, por criterios de prevención, inutilizó las aulas que han quedado apuntaladas.