n El alcalde de Orihuela, el popular Emilio Bascuñana, aseguró ayer que es «rotundamente falso» que no acudiera a trabajar ni cumpliera con sus funciones como médico adscrito a la Dirección Territorial de Sanidad entre los años 2007 y 2014. El regidor compareció en la tarde de ayer para salir al paso de las informaciones que señalan que Bascuñana oculta en su currículum que entre el 1 de noviembre de 2007 y el 7 de enero de 2014 estuvo en una «adscripción funcional» en la Dirección Territorial de Sanidad en Alicante, pero que no consta actividad alguna que justifique su trabajo allí.

El alcalde oriolano aseguró que todo se trata de «una estrategia planificada para apartarme de la alcaldía». Y añadió que «alguien busca quitarme de en medio» sin aclarar posteriormente, a preguntas de los periodistas, a quién o quienes se estaba refiriendo. El primer edil dijo ser consciente «de ostentar una de las principales alcaldías de España gobernadas por el Partido Popular y eso me convierte en objetivo a batir». «Estoy muy tranquilo y no tengo nada que ocultar», repitió en varias ocasiones. El regidor estuvo arropado en la sala de prensa por el teniente de alcalde, Rafael Almagro -que se situó junto a él en el atril- y los ediles de su equipo de gobierno, Sabina Galindo y Víctor Valverde.

Bascuñana justificó la ausencia de papeles que justifiquen su trabajo para la Dirección Territorial de Sanidad en que «hay actividades que dejan un rastro y otras que es muy difícil que quede constancia, pero, por ejemplo, las recetas que he firmado ahí quedan» y puso como ejemplo a los asesores de un ayuntamiento o diputación «que tienen muy difícil demostrar que han estado trabajando».

Bascuñana señaló que cuenta con miles de testigos de su labor profesional en esos años «todos los pacientes a los que atendí en diferentes consultorios de la Vega Baja» y justificó sus labores profesionales para la Dirección Territorial de Sanidad como asesor en materia de conductas adictivas desde 2007 y hasta 2010, además de pasar consulta para cubrir bajas y ausencias justificadas de otros médicos. «Estas nuevas funciones supusieron, incluso, una reducción de mi salario», dijo el regidor, quien explicó que se incorporó a la Dirección Territorial de Sanidad «tras sufrir un infarto en 2007, cuando médicamente se me recomendó abordar actividades que no supusieran tanto estrés y la Conselleria de Sanidad y Bienestar Social decidió adscribirme a la Dirección Territorial para asesorar en materia de conductas adictivas, porque se me consideraba un experto al haber estado tantos años en Cruz Roja».

Bascuñana dijo no descartar emprender acciones legales «contra los medios o las personas que pongan en duda mi honorabilidad y me acusen de irregularidades».