La Generalitat ha tumbado una de las alegaciones presentadas por Izquierda Unida (IU) de Torrevieja en la que se pedía la protección específica de los actuales edificios de la lonja pesquera para un futuro uso cultural en la delimitación de los espacios y usos portuarios (DEUP). La dirección general de Puertos se quita «el marrón» de encima argumentando que preservar estas edificaciones para el interés general -como ha ocurrido en otros puertos de la Generalitat- es algo que deberá decidirse más adelante.
El concejal de esta formación, Víctor Ferrández, explica que la Ley Autonómica de Puertos aprobada en 2014 de la Generalitat, indica que DEUP tiene como finalidad, entre otros objetivos, delimitar los espacios de reserva que garanticen la posibilidad de desarrollo de la actividad portuaria y los usos vinculados a la interacción puerto-ciudad, justificando su necesidad o conveniencia para su declaración de utilidad pública.
En sus alegaciones, IU planteaba que Puertos propusiera el desarrollo de algún tipo de figura de protección para el complejo arquitectónico de las lonjas de pesca -construidos en la década de los 50-, para evitar una futura desaparición por el posterior desarrollo de la DEUP, y que a la vez pusiera en valor la importancia histórica de este complejo en las raíces del municipio dándole un valor añadido mediante un uso compatible, desde el punto de vista cultural, educativo, museístico o incluso las derivadas del ocio sostenible o la instalación de mercados artesanales o de venta de productos primarios, o una combinación de ellas. En el mismo sentido, se proponía actuar con el edificio de capitanía marítima y la aduana con finalidades culturales, museísticas y administrativas, que la formación de izquierdas considera infrautilizados, para paliar las muchas deficiencias de servicios públicos autonómicos y estatales que aún sufre Torrevieja. Pero ambas alegaciones ha sido rechazadas con «un escueto y falto de motivación» texto que literalmente dice: «Lo solicitado debe ser objeto de otras figuras de planeamiento una vez aprobado este DEUP, y con acuerdo del Ayuntamiento». Eso pese a que la propia ley de Puertos ofrece escaso margen de decisión a los municipios en el dominio público de los puertos y sus concesiones. Ferrández dijo ayer que esta respuesta es «insuficiente, decepcionante y con una clara intención de echar balones fuera para no mojarse sobre la utilidad pública de elementos arquitectónicos como las lonjas, incluso han evitado incluir en el diagnóstico una referencia a su valor histórico y cultural como elemento protegible para la interacción puerto-ciudad». La formación de izquierdas explica que «estos complejos arquitectónicos tienen un gran potencial para el desarrollo y dinamización sostenible de la economía de la zona como foco de atracción, y hemos perdido una gran oportunidad para empezar a sentar las bases del futuro desarrollo de la zona, pero no nos rendimos y vamos a seguir trabajando para conseguirlo». La edil de Pesca y Urbanismo, Fanny Serrano, sí asegura que la intención municipal es preservar este espacio pero no hay alegaciones formales del Ayuntamiento en ese sentido.
A final de año
La única alegación que si ha sido atendida es la que proponía mantener a la actividad pesquera en su actual emplazamiento hasta que la flota pesquera artesanal de cerca tengo otro en condiciones. El concejal ha indicado que «entendemos que modificarán el DEUP propuesto para incluir en la actual zona pesquera el uso pesquero, ya que en la propuesta inicial no aparece sólo encontramos este uso en el dique de Poniente», tanto para el espejo de agua como en tierra.
La Generalitat anunció el jueves, como informó esta edición, que va a exponer al público la que debe ser la versión definitiva de la delimitación, para tener aprobado el documento a final de año.
El principal cambio, asegura la administración, es el de preservar la actividad pesquera en su actual emplazamiento, en el entorno del actual muelle de abrigo del museo flotante, con el proyecto realizar una nueva lonja entre la fábrica de hielo y el actual acceso al museo en el relleno portuario.La Generalitat es la que gestiona el recinto portuario, en torno a 100.000 m2 de dominio público y además de la bahía, y obtiene algo más de dos millones de euros por la explotación de concesiones de actividades al año como las tres marinas deportivas -con escasa reinversión-. A principios de este mandato descartó cualquier uso que implicara una gran superficie comercial.
