Las placas que tanto gusta tener a los políticos con su nombre que quedan ahí para siempre en el edificio o infraestructura recién inaugurada como si fueran los únicos artífices de su construcción -con dinero público, claro-, tienen ahora un gran problema: la corrupción. Muchos de esos entonces "honorables" políticos han acabado años después imputados o encarcelados. El último episodio tiene como protagonista al expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, que corrió docenas de cortinillas para destapar su placa durante sus mandatos al frente del Consell. Una de esas placas preside el campus de Las Salesas de la Universidad Miguel Hernández (UMH) en Orihuela.

El portavoz de Compromís por Orihuela, Cayetano Portugués, ha invitado a la UMH a retirar las placas de Eduardo Zaplana en los edificios de sus campus tras la detención del expresidente de la Generalitat por los presuntos delitos de cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación, por los que ayer ingresó en la prisión de Picassent. Ante esta situación, Compromís solicita a la Universidad que "tome las medidas oportunas dado la implicación en este caso de corrupción del expresidente valenciano que no debe manchar una institución educativa como la Miguel Hernández, la que no debería conmemorar ni un minuto más a la persona que inauguró sus instalaciones, desligarse definitivamente del nombre del expresidente y retirar cualquier tipo de reconocimiento", ha señalado el portavoz de esta formación.