La Diputación de Alicante duplicará la ayuda prevista para reformar la calle Salitre de Callosa de Segura, cerrada al tráfico desde hace dos años y medio, cuando se detectó que se estaba hundiendo por un problema de fugas de agua en las redes subterráneas. La institución provincial aportará el 75% de lo que cuesta la obra, 412.482,09 euros. El resto, hasta alcanzar los 549.976 euros del total, lo financiará el Ayuntamiento.
Está previsto que esta ayuda nominativa se conceda por ser una obra de interés público y se formalice en el pleno que se celebrará en Alicante el 6 de junio. Tras ello, el consistorio podrá sacar a concurso el proyecto y, si puede, lo adjudicará.
Se trata del segundo intento por resolver un problema que se remonta a noviembre de 2015, cuando cuatro viviendas fueron desalojadas tras detectar la aparición de grandes grietas sobre los inmuebles y el hundimiento de la carretera. Dos años después el Ayuntamiento sacó a concurso la obra de reforma con un presupuesto de 335.669, en base al proyecto redactado por técnicos de la Diputación. Sin embargo, ninguna empresa presentó ofertas debido a que se consideraba que ese presupuesto era muy escaso para una obra de tal envergadura, según dijo el alcalde, Fran Maciá. Ahora se han recalculado los costes y se ha elevado la cantidad total a 549.976 euros. Está por ver si alguna mercantil se interesa por ejecutar el proyecto.
No obstante, no está del todo claro que se pueda formalizar ese aumento de fondos por parte de la Diputación debido a los problemas que está habiendo con la adjudicación de estas ayudas nominativas que se conceden a dedo, motivo por el cual existe un procedimiento abierto en los tribunales para investigar si hay un reparto arbitrario de esas subvenciones directas tras una denuncia de Compromís. «Si el acuerdo de las subvenciones nominativas 2018 no se normalizase, desde el Ayuntamiento se trabajará con la subvención nominativa de 2017, que era de 238.497 euros, con lo que la parte de aportación municipal se elevaría sustancialmente hasta 311.479,12 euros, que serían financiados por el propio consistorio», aseguró el regidor.
Para ejecutar la obra habrá que retirar el asfalto y las canalizaciones de agua potable, red de riego y red de saneamiento, reforzar el vial y volverlo a rehacer, incluidas las aceras. Mientras tanto, los propietarios de viviendas desalojadas todavía no ha recibido ninguna compensación y se encuentran negociando con el seguro del Ayuntamiento, que debe de asumir los costes del arreglo de los inmuebles. La carretera, que es una de las principales vías de acceso a la ciudad, sigue cerrada al tráfico.
