El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, manifestó ayer su postura sobre las actividades culturales, festivas y recreativas que se desarrollan desde el Ayuntamiento al margen de lo que es estrictamente la programación de las propias concejalías, al hilo de la denegación de la autorización para la macrofiesta Torrevieja Colors. El primer edil dijo que desde el inicio del mandato ha «peleado regularmente con los concejales del gobierno para que se haga lo que se puede hacer bien, teniendo en cuenta las limitaciones de recursos humanos que hay» y evitar actividades en las que no llega a concretarse el contrato, con perjuicio económico -como en su día pasó con el concierto de Electromar,-, y sobre todo «por la responsabilidad» que se genera.

Dolón dijo que en los casi tres años de mandato ha dejado claro que «la voluntad de alcaldía es que se haga exclusivamente lo que se puede hacer, en primer lugar la programación propia, y si hay capacidad para asumir otros eventos que se hagan pero que se tenga en cuenta que los técnicos de los distintos departamentos no dan abasto con la actividad propia».