El vandalismo se ha cebado con uno de la joyas de Guardamar del Segura. Su castillo, protegido como Bien de Interés Cultural (BIC), ha recibido diversos ataques en los que se han arrancado hasta 40 elementos constructivos como sillares y cubrimientos de placas de piedra, que han quedado esparcidos por el suelo. El Ayuntamiento ha denunciado los hechos en la Guardia Civil y ha entregado copias de las cámaras de seguridad que filman a todo el que accede a la villa amurallada.

El castillo de Guardamar tiene su origen en el siglo XIII aunque quedó arrasado por el terremoto de 1829 y más tarde fue reconstruido. La concejala de Patrimonio Histórico, Pilar Gay, aseguró ayer que todo apunta a que se trata de acciones vandálicas repetitivas realizadas por una o varias personas «que actúan únicamente con el objetivo de romper por romper. No tiene otro sentido y no son conscientes del daño que ocasionan al lugar arqueológico declarado como BIC». La edil cree que para arrancar los sillares casi con toda seguridad se utilizaron herramientas, lo que indica que sería una acción premeditada.

Los daños que ha venido sufriendo la ciudadela no han ocurrido en un solo día. Según explicaron ayer fuentes municipales, los desperfectos se localizan en los torreones uno, dos y tres de la muralla este. Otras acciones delictivas registradas son dos agujeros en terrenos arqueológicos, grafitis, y el derribo de parte de un muro «por suerte de época moderna».

Los daños ocasionados de forma escalonada durante los últimos meses han sido evaluados por el conservador municipal Francisco J. Parres, que ha cifrado en 15.000 euros «en cuanto al valor económico e incuantificable respecto al valor artístico ya que se trata de un monumento BIC». Para el conservador se trata de una acción muy grave pero con daños recuperables. Por ello, se pedirá permiso a la Dirección Territorial Cultura para restaurar los desperfectos.

Gay destacó la colaboración de vecinos cercanos al castillo ya que en uno de los actos vandálicos y al escuchar golpes avisaron a la Policía Local que se personó en el lugar pero no localizó a nadie.

La concejala explicó que el acceso al castillo siempre está abierto para que cualquier ciudadano lo utilice como lugar de esparcimiento, paseo o mirador pero «si los hechos se repiten se estudiará la posibilidad de cerrarlo determinadas horas al día. Nunca hemos barajado esta cuestión pero si es necesario se hará».

Para empezar, anunció ayer que ya se están estudiando la adopción de nuevas medidas para vigilar la zona histórica mediante un dispositivo donde participará la Policía Local, Policía Autonómica y Guardia Civil. Recordó igualmente que el daño ocasionado al patrimonio puede ser sancionado con multas con cantidades que oscilan entre los 60 mil euros y 1,3 millones de euros.