El Ayuntamiento de Orihuela ha hecho caso omiso del duro informe emitido por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Alicante, fechado el 26 de marzo y recibido en el Consistorio el 5 de abril, que ponía de relieve, como adelantó este diario, que algunas de las instalaciones municipales ocupadas por las brigadas de limpieza y los trabajadores de la recogida de basuras, no cumplían con las mínimas condiciones de seguridad e higiene. En concreto, el informe se centra en la nave municipal y el taller ubicados en el Polígono Industrial Puente de Alto y la campa de Orihuela Costa, donde los técnicos del Servicio de Prevención detectaron falta de limpieza, un foso con agua estancada, temperaturas extremas por tener tejado de chapa -en el taller- y hasta riesgo de electrocución en el caso de las instalaciones de la Costa donde Trabajo pide la inutilización y precintado inmediato de las dos casetas de vestuario y aseo que tienen partes metálicas y restos de agua y humedad, además de suciedad y accesos con riesgo de tropiezos, entre otras anomalías. Pero el Consistorio no ha hecho ni lo inmediato ni las actuaciones correctoras para lo que tenía el plazo de un mes. Tan solo se ha retirado el enganche de electricidad a una farola de alumbrado público que daba luz a la campa de Orihuela Costa.
Ante la inacción de los responsables municipales, los empleados del servicio de limpieza y recogida de basura han decidido plantarse y anuncian movilizaciones, si de manera inmediata el Ayuntamiento no soluciona las deficiencias detectadas en el servicio y en las condiciones de trabajo. En un escrito registrado ayer en el Ayuntamiento, los representantes sindicales anuncian que están planteándose seriamente «realizar algún tipo de movilización que podría derivarse en una huelga para los meses de verano».
Culpable
Los trabajadores dicen «estar hartos» de que los problemas que padecen no se solucionen y señalan a un culpable de la situación insostenible en la que se encuentran, por el riesgo en su seguridad laboral, que no es otro que la disputa que mantienen entre ellos algunos ediles del PP -como es el caso de Dámaso Aparicio con el alcalde Emilio Bascuñana-. Los trabajadores lamentan que el servicio de Limpieza Viaria y Recogida de Basuras se encuentre «entre un fuego cruzado entre concejalías y el propio pleno del ayuntamiento», ya que «unos se van pasando la responsabilidad en otros y viceversa y los problemas no se solucionan». Y ponen como ejemplo, en el escrito registrado en el Ayuntamiento, que el pasado 2 de mayo se reunieron con el edil de Limpieza Viaria y RSU, Dámaso Aparicio, quien les dijo que el adecuar unos nuevos locales en Orihuela Costa era responsabilidad del edil de Patrimonio, Rafael Almagro (afín a Bascuñana) y que había solicitado presupuesto para arreglar el taller de Puente Alto, pero que la necesaria firma del alcalde para aprobarlo no llegaba.
Los empleados critican que el Ayuntamiento haga «caso omiso» hasta a la Inspección de Trabajo tras la denuncia presentada por CC.OO. Los empleados esperan un gesto por parte del Consistorio y que «tomen conciencia del problema entre unos y otros y hagan caso a la Inspección de Trabajo y al Comité de Empresa». De lo contrario irán a la huelga en pleno verano, además de otras movilizaciones que anunciarán en unos días si el Ayuntamiento no coge el guante.
