Agentes de la Policía Local atrapó ayer una serpiente de más de un metro de longitud, una culebra de escalera, cuando se "paseaba" por la calle Maldonado, en pleno casco urbano de Torrevieja. Un vecino alertó a la Policía Local sobre 7 de la tarde de la presencia del reptil a la altura del número 46 de esta calle.

Los residentes se encontraron al animal reptando por la calle y luego junto al acceso a un garaje, sobre la acera. Después de que se desviara hacia la calle de nuevo pudieron retenerlo colocándole una caja de cartón encima.

La primera patrulla de la Policía Local comprobó pronto que la tarea de rescate para no iba a ser fácil. El núcleo zoológico municipal no dispone de personal a esas horas de la tarde. Los agentes empezaron a buscar fórmulas para atrapar al animal -por ejemplo, una escoba con un alambre en el extremo-, tomando todas precauciones posibles y sin conocer en ese momento de qué especie se trataba y con el objetivo de evitar hacer daño al ejemplar-.

Minutos después llegó una patrulla de apoyo. Uno de sus agentes ha observado al animal, se ha colocado los guantes y ha decidido hacerle frente. El reptil amagó y cabeceó en varias ocasiones en posición de ataque -esta especie autóctona y protegida de la península ibérica muerde pero no es venenosa y se alimenta de pequeños mamíferos y aves-. Finalmente el policía logró meter a la serpiente en la caja, para alivio de los vecinos -y de los policías que han visto que el asunto, sin personal disponible, iba para rato-.

El hallazgo de reptiles en las calles del casco urbano y urbanizaciones de Torrevieja se ha convertido en un clásico de los rescates de agentes, funcionarios del área de Medio Ambiente y el albergue de animales de Torrevieja. Muchos ejemplares pertenecen a especies exóticas, que se escapan de sus territorios domésticos. Pero otras son serpientes autóctonas, a veces, con mucha más presencia de la que se podía esperar para reptiles mediterráneos.