«Si no es por los bomberos y la Guardia Civil nos vamos a pique». Así se expresaba ayer al sargento de los bomberos el patrón granadino del pesquero de cerco «Hermanos Valentín», con base en Almuñecar (Granada). El pesquero se encontraba de vuelta de una madrugada de faena en dirección al puerto torrevejense cargado de sardina. Como muchas otras embarcaciones de Almería y Murcia se acercan durante estos últimos meses a la campaña de captura de sardina y boquerón en aguas de la provincia, para su venta en la lonja de Torrevieja. La tripulación detectó sobre las ocho y media de la mañana una gran humareda en el cuadro eléctrico de la sala de máquinas del barco.

Los marineros no pudieron atajar el incendio y temieron que se extendiera al propio casco. Aunque estos barcos disponen de medidas de seguridad extra contra incendios y extintores, los marineros no pudieron extinguir el fuego por sus propios medios,y la humaredas se extendió por todo el barco. Algo muy peligroso en este tipo de embarcaciones de fibra de vidrio, que con el calor acumulan una gran temperatura que derrite el material hasta comprometer su flotabilidad.

En un primer momento, la patrulla del servicio marítimo de la Guardia Civil auxilió al barco, que atracó como pudo pasadas las nueve en el extremo del dique del Muelle de la Sal de Torrevieja, donde habitualmente solo lo hacen grandes cargueros de sal a granel. Lo hizo justo a tiempo de la llegada de los efectivos de bomberos del parque principal de Torrevieja, que pudieron extinguir el fuego rápidamente. La tripulación pudo dejar el barco sin más incidencias.

Dos días sin asistencia

Los mismos efectivos, según indicaron fuentes del Consorcio, no tuvieron mucho tiempo para el descanso. Inmediatamente después atendieron un servicio en el que rescataron a un hombre de 80 años que llevaba más de dos días tendido sin movilidad, en su casa sin comer ni haber podido alertar de su situación a los servicios de emergencia sobre su situación. El hombre, que reside solo en la vivienda, sufrió una caída de la que no pudo reponerse. Al parecer fueron los vecinos los que alertaron a los bomberos al echarlo en falta. La intervención se hizo accediendo por una venta con el camión escalera a la vivienda, situada en la Avenida de las Habaneras. Normalmente en este tipo de servicios se intenta no forzar puertas para evitar daños en las viviendas que van a quedar desocupadas durante unos días. Se trata de un tipo de situación que se produce con cierta frecuencia en Torrevieja.