La campaña de la alcachofa de la Vega Baja de este año ha concluido este fin de semana. Los productores están contentos con los resultados obtenidos en una campaña que ha sido un tanto extraña debido a la variabilidad meteorológico de estos meses y a que el precio ha sido bajo en el final de la temporada. Pero lo que ha vuelto a demostrar es la alta calidad de la hortaliza que se cultiva en la comarca. «El sabor especial que tiene la alcachofa de la Vega Baja, que sea dura y blanca, lo da el terreno por la alta densidad del suelo en sal que no hay en otras zonas productoras», explicó ayer el alcalde de Dolores, el socialista Joaquín Hernández.

Y fue en Dolores, una de las mayores zonas productoras con una rica huerta, donde se ha celebrado este fin de semana la Fiesta Fin de Campaña de la alcachofa de la Vega Baja, con numerosas actividades, todas ellas relacionadas con esta saludable hortaliza. Fueron necesarios casi 300 kilos de alcachofas para elaborar ayer una gigantesca paella en la Plaza Cardenal Belluga, de la que salieron más de 1.000 raciones y a la que tampoco le faltó las habas, otro buen producto de la comarca.

Con la paella se pudo retomar fuerzas después de la larga marcha en bicicleta que se organizó a primera hora de la mañana por los bancales de alcachofas y el Parque Natural de «El Hondo». La visita tuvo su parte teatralizada y un agricultor explicó en un bancal de «alcasiles» -como se les conoce a las alcachofas en la Vega Baja- las características de la planta, el por qué tiene flor, su época de producción o las especificidades que la hacen única.

«Showcooking»

Tampoco han faltado los «showcooking» durante todo el fin de semana para mostrar diferentes maneras de preparar el que es el producto estrella de la huerta de la Vega Baja y una ruta de la tapa. El sábado fue también un día muy especial ya que quienes se acercaron a Dolores pudieron degustar una tortilla de nada menos que 1.600 huevos y 250 kilos de alcachofas de la Vega Baja de donde salieron 1.000 raciones. Sin duda, una de las tortillas más grandes y sabrosas del mundo. Y para cenar no faltó la tradicional Torrá de alcachofas, con la participación de la Asociación Alcachofa de la Vega Baja del Segura, uno de los organizadores de esta Fiesta de fin de campaña junto al Ayuntamiento de Dolores.

La iniciativa trata de poner en valor todo lo relacionado con el cultivo de la alcachofa en la Vega Baja. Y es un cultivo muy ligado a Dolores, según explicó el regidor dolorense, quien señaló ayer que el municipio «es la cuna del cultivo de la alcachofa en la Vega Baja, y se empezaron a vender en un bar del pueblo hace muchos años y casi el 7% de la superficie del municipio está dedicada a este cultivo», dijo.