El Ayuntamiento de Orihuela pagará la mitad de la tradicional comida que organizan los funcionarios para celebrar el día de su patrona laboral, Santa Rita. La decisión ha sido tomada por el equipo de gobierno, aunque en un correo electrónico enviado a todos los empleados públicos del Consistorio, desde el Departamento de Personal, se señala que el menú ha sido mejorado «a petición de la Corporación», que incluye a todos los ediles con representación en el Ayuntamiento, «ya que subvenciona la mitad del coste de la comida», se añade. Y esa mejora, que encarece el cubierto este año con respecto al anterior, es la inclusión de «quisquilla de arrastre de Santa Pola» y «jamón 100% ibérico y queso parmesano». El Ayuntamiento va a asumir 21 euros de cada menú, que se eleva a 42 euros, algo que hacía años que no ocurría porque actualmente la concesión de subvenciones y el pago de gastos han de estar muy justificados por parte del gobierno municipal.

Las arcas públicas solían hacer frente al coste de esta tradicional comida de funcionarios en el día de su patrona, o recibían una gran parte de lo que costaba el menú, como una deferencia del Ayuntamiento a sus empleados públicos. Sin embargo, los funcionarios oriolanos empezaron a pagar cada uno su cubierto en el anterior mandato, cuando entraron en vigor medidas más estrictas que obligan a los ayuntamientos a justificar con precisión las subvenciones que concede, y una comida de funcionarios no entra dentro de las justificadas.

El gobierno de PSOE y Los Verdes llegó a plantear a los empleados municipales que se constituyeran como asociación para así poder acceder a una subvención, algo que rechazaron. El PP, en este mandato, ha mantenido lo de que cada trabajador se pague su menú en esa comida a la que suelen asistir también los representantes públicos. Hasta este año, que ha decidido que el Consistorio asuma la mitad del menú al mejorarse con respecto a años anteriores, lo que ascenderá a 3.150 euros, ya que serán un total de 150 comensales los que podrán acudir a la comida, el aforo máximo que permite el Restaurante Casa Corro, donde se celebrará, de nuevo, la comida.

El edil de Recursos Humanos, Rafael Almagro, señaló a este diario que «queremos tener un gesto con los funcionarios, ahora que la situación económica está mejor, ya que salarialmente no son los más favorecidos» y añadió que el pago de la mitad del menú se justificará como «gastos protocolarios».

Menú

En 2017 cada comensal pagó 30 euros por un menú que consistía en varios entrantes - pan, tomate y alioli, ensaladillas variadas, anillas de calamar a la romana, tabla de patés y cogollos de lechuga a la perdiz- y un plato principal a elegir entre solomillo de cerdo macerado con crema de champiñón o merluza a la vasca, más un postre, café y bebida. Este año pagarán 21 euros, más otros 21 que asume el Ayuntamiento -un total de 42 euros- por un menú que cambia la ensaladilla, los patés y la lechuga por jamón ibérico y croquetas de jamón ibérico, y que añade, como mariscada cocida, quisquilla de arrastre de Santa Pola. El resto se mantiene.

Los trabajadores municipales han organizado una serie de actividades y juegos para ese 25 de mayo en el Palacio del Agua como torneos de fútbol, pádel o dominó, y una subida al Castillo.