El plan económico financiero por el incumplimiento de la regla del gasto al que debe someterse el Ayuntamiento de Torrevieja va a implicar duras medidas de ajuste, en especial, por el recorte de 2,2 millones de euros en las subvenciones voluntarias a colectivos y entidades este mismo año; y una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 7,5 % en 2019, según la documentación a la que tuvieron acceso ayer los siete partidos con representación en el Ayuntamiento. El municipio incumple la regla del gasto. Una norma de ajuste del gasto dinero público impuesta por el gobierno central que impide gastar a las administraciones locales más de lo que ya lo hicieron en el ejercicio anterior. El Ayuntamiento la incumplía por 2,2 millones este año -se equilibrará reduciendo subvenciones por el mismo montante- y en 5,5 millones en 2019 -que se pretende salvar con el aumento del IBI y la reducción de inversiones previstas en un 68%-.

La regla penaliza a los consistorios que han funcionado con presupuestos prorrogados durante este mandato y que no pueden romper con la atadura de la previsión de gastos de otros ejercicios. Todo al margen de si ese ayuntamiento refleja millones de superávit -más de 20 millones en 2017- o rebaja la deuda con los bancos -de más de 60 millones a 25-, como es el caso de Torrevieja.

El incremento del IBI del 7,5 % en 2019 tendrá efectos sobre el bolsillo de los vecinos en septiembre, cuando se giran los recibos, pasadas las elecciones municipales. Los ingresos extras previstos por esa medida son de 2,5 millones de euros. La subida llega tras dos años consecutivos de bajadas.

Pero el plan tendrá un efecto inmediato muy importante en una materia sensible: las subvenciones voluntarias. Al no poder ajustar el presupuesto de personal, prestaciones corrientes -servicios públicos como la recogida de basura o limpieza de edificios-, la opción es reducir, y de forma drástica, la mayoría de las mismas. En total desaparecen 2,2 millones previstos para este capítulo. Por ejemplo, las ONGs contaban con 412.647 euros y se quedan con solo158.869 euros. Las becas a estudios superiores pasan de 91.000 euros a 35.000. Las ayudas al transporte público con 1,8 millones de euros -lo que permite usarlo de forma casi gratuita-se quedan en 1,1 millones-. Desaparecen 713.000 euros. Una medida difícil de aplicar sin modificaciones del servicio. La única partida que no se toca es la destinada a subvenciones a entidades deportivas, con 430.000 euros, mientras que el Patronato de Habaneras y el Instituto de Cultura ven reducido, aunque muy poco, su presupuesto.

Apartados

El portavoz del PP, Eduardo Dolón, cuestionó ayer la gestión económica del alcalde, anunció que rechazarán los recortes, volvió a asegurar que el municipio destina todo su superávit «a pagar a los bancos» y dijo que el gobierno ha marginado a la oposición mayoritaria de las negociaciones que sí ha entablado con Sueña y Cs para negociar fórmulas para abordar este plan. El alcalde mantuvo esa postura pese a que estas formaciones le pidieron que convocara también al PP.

Como justificación para bloquear la participación del PP, el primer edil indica en su propuesta que integra a los partidos de la oposición que han respaldado la política presupuestaria del gobierno; es decir, los que dieron apoyo al presupuesto de 2018. El concejal de Hacienda, José Hurtado, ya compareció para anticipar que el municipio debía someterse al plan sin concretar los recortes.