Una violenta tormenta, acompañada de granizo, de una abrupta bajada de temperaturas, aparato eléctrico y fuertes rachas de viento, sorprendió ayer sobre las cinco de la tarde a los vecinos de los municipios de Catral, Dolores Callosa de Segura y Almoradí, que fueron los más afectados, según los datos recabados por el periódico. La tormenta avanzó hacia el interior de la Vega Baja desde la pedanía oriolana de La Murada donde, por ejemplo, cayeron en torno a los diez litros por metro cuadrados.

El granizo se concentró sobre los municipios antes citados con intensidad, aunque de forma muy desigual y localizada y durante unos veinte minutos. Posteriormente, las tormentas continuaron hasta llegar a la costa de Torrevieja.

En Orihuela se registró algo menos de medio litro, algo más de cuatro en la pedanía de San Bartolomé y un litro en Torrevieja, según los registros de las estaciones meteorológicas de aficionados Meteoclimatic y del sistema de control que gestiona la Confederación Hidrográfica del Segura.

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Mientras en algunas zonas de Catral se habían registrado diez litros por metro cuadrado en otras prácticamente no ha llovido, algo curioso que comentaron los vecinos, acostumbrados a estos insospechados episodios.

A falta de evaluar el impacto de la granizada algunas zonas de regadío tradicional situadas entre Catral, Callosa de Segura, Dolores, Cox y Almoradí se habrían visto afectadas. Después de la tormenta un manto de granizo de calibre considerable ha dejado cubiertas las tierras de cultivo, lo que ha sido fotografiado por muchos que desde hacía tiempo no veían un fenómeno parecido y que tanto temor despierta, principalmente, entre los agricultores de la Vega Baja.

Las temperaturas volverán a recuperar la normalidad, por encima de los 20 grados a partir de hoy, aunque con nubes. De cara al fin de semana es más que probable que el termómetro supere los 30 grados en algunos puntos de la Vega Baja.