Los ciclomotores ya vuelven a transitar por el centro de Orihuela. La concejala de Seguridad Ciudadana y Ordenación del Tráfico, Mariola Rocamora, ordenó ayer levantar la prohibición que impedía circular a estos vehículos en varias calles del entorno de Los Andenes. La edil dijo que esa media fue adoptada por la Jefatura de Policía Local de forma unilateral y admitió que se ha suprimido debido al revuelo causado entre los vecinos y comerciantes.

Las señales que prohibían la circulación de camiones y ciclomotores se colocaron hace algunos días en viales que son muy transitados como la Avenida Teodomiro (Los Andenes) en dirección a la estación de trenes y autobuses, y en el inicio de la Avenida de la Vega, así como en las calles de alrededor. El objetivo era reducir las quejas vecinales por los ruidos que causan esos vehículos, pero ha sido peor el remedio que la enfermedad, pues ha generado un vendaval críticas que han obligado a dar marcha atrás.

Rocamora explicó que esa medida se adoptó «a modo de prueba porque no sabían las consecuencias que iba a tener entre los vecinos y los negocios de la zona». Por lo tanto, «viendo la repercusión se ha dado orden para que se tomen medidas en el control de ciclomotores para que cumplan con la normativa de ruidos», pero permitiendo que puedan circular por esas calles. Rocamora aseguró que «no le consta» que en los últimos días se haya sancionado a algún motorista por recorrer esos viales y dijo que sólo se estaba haciendo una campaña para informar de la prohibición que ha sido ahora anulada.

Quejas vecinales

Fue el intendente-jefe de la Policía Local, José María Pomares, quien elaboró un informe en el que explicaba que la razón de haber adoptado esa medida fue la «multitud» de quejas de vecinos sobre el «excesivo ruido que realizan los ciclomotores». En ese sentido, justificaba que sean estos vehículos y no las motos las prohibidas porque los ciclomotores son conducidos «principalmente por menores de 20 años; jóvenes que por su edad no se dan cuenta que molestan con el uso del escape libre o cuasi libre de sus ciclomotores». El jefe de la Policía añadió que se intentaba que aquellos ciclomotores que «realizan un ruido escandaloso y muy superior al permitido no puedan transitar por zonas residenciales», tras indicar que no habían encontrado otra medida para evitar las molestias.