Puede parecer insólito pero así ha ocurrido. Una de las pedanías de Orihuela más ligada a la Semana Santa, que cuenta con cerca de un centenar de costaleros dispuestos a sacar cada Sábado Santo al Cristo Yacente y a La Diablesa, no encontró el pasado fin de semana suficientes hombros pars sacar la Procesión de la Cruz y la Virgen de la Soledad.

Entre la tristeza y la decepción, la comitiva tuvo que salir con retraso gracias a voluntarios de última hora que fueron "fichados" entre los propios alumbrantes que iban a participar en la procesión. La falta de costaleros se ha ido agudizando para esta procesión de mayo, que no para la del Santo Entierro de Cristo. De hecho, los organizadores están planteándose la posibilidad de poner ruedas a los tronos los próximos años, "lo que sería algo inaudito en cualquier otro pueblo donde hay una tradición tan antiquisima de costaleros", aseguran vecinos.

La asociación que organiza la procesión confía en que dentro de pocos años el problema se resuelva gracias a los muchos jóvenes y socios que se están integrando en La Virgen de la Soledad, al igual que las mantillas.