Redován fue ayer el escenario de la tradicional romería de vehículos de San Cristobal -va por su XXVI edición-, y que culminó y homenaje y exhibición de las fuerzas de Seguridad del Estado, organizada por la Honorable y Real Orden de Caballeros de San Cristóbal y el Ayuntamiento de Redován. Tras la romería que se inició desde la capilla de San Cristóbal -patrón de transportistas y conductores- en Orihuela la comitiva llegó hasta el Colegio Sagrados Corazones. El centro acogió los principales actos con una solemne izada de bandera, misa de campaña, imposición de condecoraciones y lo más esperado por el público, las exhibiciones militares y policiales, con presencia de más de 150 efectivos y 30 vehículos.
Los actos arrancaron a las 10 de la mañana y se extendieron hasta bien entrada la tarde, aunque la previsión de lluvia modificó la programación, además de suspender por la presencia de viento, lo saltos acrobáticos de la Unidad de paracaidismo PAPEA, que sí desplegó la bandera en un edificio del centro educativo.
Este evento llega todos los años por el impulso del canciller de la Orden de San Cristóbal, Antonio Marín y tienen como objetivo la difusión de «la cultura de defensa, la lealtad a la bandera, a la patria y, a la soberanía nacional fomentando de esta forma la importancia que la seguridad nacional tiene para la paz y el bienestar de todos los españoles», en palabras del delegado del gobierno Juan Carlos Moragues. Guardia Civil, Policía Nacional, policías locales, Unidad Militar de Emergencias (UME), la unidad equina de la Policía Nacional de Valencia, la UPROE de Orihuela, la Unidad Canina de Alicante o la Unidad Marítima y Ciclista de la Policía Local de Elche participaron en el encuentro. En el caso de la Unidad Policial de Rescate y Operaciones Especiales (UPROE) de Orihuela se realizó un simulacro de atraco en el que los especialistas actuaron acompañados por perros. Además, las unidades instalaron mostradores para explicar de primera mano, en especial a los más jóvenes, la labor que realizan a diario. Todos los vehículos estuvieron expuestos hasta bien entrada la tarde.
Reconocimiento y solidaridad
Tras la misa se realizó la imposición de condecoraciones. En total más de medio centenar de reconocimientos individuales a la labor de policías, guardias civiles y cargos públicos, entre la que se encontraba la condecoración a Manuel Belmonte, agente de la Policía Local de Redován; la que recibió el agente de la Guardia Civil destinado en Torrevieja Jorge Albadalejo por rescatar a dos menores de edad que se estaban ahogando en las calas, o la que se entregó a la madre del soldado valenciano Aaron Vidal, fallecido en un accidente en 2016 mientras estaba destinado en Irak y para el que Moragues pidió una calle en València.
Entre los condecorados también se encontraba el propio delegado del Gobierno, junto al alcalde de Redován, Emilio Fernández y el comisario provincial de Alicante, Alfonso Cid. Además se entregó la la Cruz con Distintivo de Rojo a los cabos de la UME José Manuel Marco y Jessica Velasco. Un matrimonio destinado a la Compañía de Ingenieros que perdieron un hijo a causa del cáncer y han creado la «Asociación Unidos contra el DIPG» (Glioma de tronco cerebral difuso). De hecho, el dinero recaudado en la barras y distintos servicios organizados para la jornada, irá destinado íntegramente a esta Asociación Todos Contra el DIPG.
La jornada, con la colaboración de la Diputación y el Ayuntamiento de Redován, y que se ha celebrado otros años en Torrevieja o Pilar de la Horadada, contó con una comida de hermandad.
