Ecologistas en Acción ha alegado en contra de la solicitud al Ayuntamiento de licencia ambiental de la Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja (NCAST), del grupo multinacional Salins, para sus instalaciones de elaboración de la sal. El colectivo ecologista no se explica cómo en el ámbito de esta solicitud la empresa no contempla las instalaciones industriales de Pinoso y el salmoreoducto; que desde principios de los años 70 del siglo pasado permiten doblar la producción de sal en las lagunas de Torrevieja. Además, reclama que las aguas saturadas de sales que se transportan a Torrevieja desde el diapiro salino de Pinoso (una formación geológica rica en sales) sean filtradas en origen para evitar que los yesos y lodos de esas salmueras se acumulen finalmente en la laguna torrevejense, como ocurre en la actualidad.

La empresa salinera comenzó en 2009 el trámite para lograr licencia ambiental a su actividad industrial, que no cuenta con este permiso legal, pese a estar implantada desde hace siglos en la ciudad. No se trata de una irregularidad, es una adaptación a la legislación actual. No podía contar con esa licencia porque la administración no se la podía exigir legalmente.

La licencia ambiental queda en manos del área de Urbanismo y Actividades del Ayuntamiento a cargo de Fanny Serrano. Con anterioridad Salins logró el visto bueno a la autorización ambiental integrada, por parte de la Generalitat en enero, como avanzó este diario. El Consell rechazó en esa fase las mismas alegaciones que Ecologistas en Acción presenta ahora.

El portavoz de este colectivo, Carlos Arribas, asegura que «no es posible desligar del proceso productivo la extracción de sal en el diapiro salino de Pinoso para la obtención de sal, como se admite en el dictamen ambiental y en el proyecto presentado por la empresa. A su juicio, se deben incluir en la licencia ambiental la extracción de sal gema en Pinoso y el salmoreducto, y «prohibir el vertido de lodos en el Parque Natural de la Laguna de Torrevieja». En su solicitud la empresa gala recuerda que existe una instalación específica para tratar los lodos subvencionada con fondos europeos, y asegura que la superficie disponible para acumular ese residuo tiene capacidad para utilizarse durante décadas sin colmatarse.

Más producción

La sal que produce la multinacional francesa procede en su mayoría del yacimiento subterráneo en el Cabezo de la Sal en Pinoso, según Arribas. La mercantil reduce esa proporción a la mitad. Este proceso genera residuos en forma de acopios y lodos con una gran carga de yesos, que se depositan y en parte se vierten en la laguna de Torrevieja.

Arribas advierte de «las malas condiciones de mantenimiento de los pozos» de sales ya agotados, «rellenados» con salmueras para evitar su erosión, pero también de los que siguen en producción y del propio salmoreoducto, con averías a lo largo de 60 kilómetros.