La réplica de la Nao Victoria, protagonista de la primera vuelta al mundoNao Victoria, arribó ayer a primera hora, como avanzó este diario, al muelle Pesquero del puerto de Torrevieja, donde permanecerá hasta el día 22 de abril. El alcalde, José Manuel Dolón (Los Verdes), confirmó durante un recorrido por el barco que la intención municipal es firmar un acuerdo con la Fundación Nao Victoria para que «se restaure» el velero Pascual Flores y pueda tener el mismo uso que el Nao Victoria. Si el acuerdo prospera el pailebote apenas recalará por el puerto de Torrevieja unas semanas al año, porque la gestión para poder poner en valor este tipo de embarcación clásica, pasa por el desembolso importante en mantenimiento y tripulación, es visitar los puertos de todo el mundo, o ingresar, sin ánimo de lucro, solo para mantener la actividad, por las visitas o patrocinios para eventos.

Dolón aseguró que la pretensión municipal es poder llegar a un acuerdo con la fundación para que «en primer lugar se pueda efectuar la reparación que necesita el Pascual Flores para garantizar su navegabilidad». Declaraciones que provocaron perplejidad entre las filas de la oposición. ¿Por qué? El PP ya había avanzado negociaciones en el anterior mandato con la misma Fundación y con el mismo objetivo antes de ser desalojado del poder local. Y el edil Alejandro Blanco, de Sueña Torrevieja, aseguró ayer que cuando asumió el área de Cultura -luego Sueña abandonó el gobierno- el alcalde aseguró que no le interesaba ese acuerdo con la Fundación y quería «el barco en Torrevieja».

El alcalde no cuantificó qué cuesta recuperar el barco para ponerlo a navegar. Pero en otras ocasiones se ha cifrado en más de medio millón de euros -la sustitución de los tres mástiles de madera, ahora podridos, supone casi 160.000 euros-. Lo más difícil es la reparación del casco por el que se filtra agua -lo que requiere un uso de las bombas de achique más frecuente del habitual en este tipo de embarcaciones clásicas-.

Dolón recordó que en el Pascual Flores se hizo una inversión «importantísima» -el inventario de bienes municipal lo valora en 4,5 millones de euros- y es «un patrimonio que debemos poner en valor, darle utilidad y ponerlo al servicio de los torrevejenses».

Embajador turístico

El alcalde indicó que se han mantenido «conversaciones, para establecer un acuerdo o convenio de colaboración con la fundación para tratar de conservar el barco, superar los daños que tiene en la actualidad y que pueda navegar y ser visitable». Cuando el barco «llegue a puerto en cualquier parte del mundo puede ser una embajada turística y una muestra de nuestra cultura e historia. Hay que ver la articulación jurídica que se le da. Ellos tienen la experiencia y la capacidad, con su astillero y conocen perfectamente cómo se gestiona este tipo de patrimonio».