La adjudicataria del contrato del servicio de estacionamiento regulado de Orihuela (ORA) ha comenzado a expedir unos nuevos modelos de sanción que están generando confusión entre los conductores sancionados por sobrepasarse del tiempo en la zona azul. Los nuevos boletines aparecen con la firma del ratificador, que hasta ahora aparecía en blanco, pero en lugar de realizarse de puño y letra, aparece impresa en los tickets, lo que genera dudas sobre si el que tiene que firmar está presente en el momento de imponerse la sanción o aparece directamente impresa en los dispositivos que los controladores utilizan para registrar la multa.
El propio edil de Infraestructuras, Juan Ignacio López-Bas, mantenía sus dudas a primera hora de la tarde de ayer, aunque considera que esa firma del ratificador no es necesaria «porque no aparece que la doble firma sea obligatoria ni en la ley ni en la ordenanza ni en el pliego ni en el contrato», si bien señaló que la empresa se equivocaba al poner una firma impresa, «que encima de no ser necesaria ahora puede ser impugnable por parte de los sancionados, porque las firmas deben ser realizadas en el momento», señaló. No obstante, tras hablar con el responsable de la empresa concesionaria, explicó a INFORMACIÓN que ésta estaba utilizando unas nuevas agendas electrónicas (PDA´s) con firma digital y que el gerente de la misma le había asegurado que «son dos los trabajadores que rubrican cada boletín sancionador», lo que conlleva a que, cada vez que se impone una sanción a un vehículo por exceder el tiempo, el controlador encargado de esa determinada zona debe llamar a otro para que acuda allí a firmar sobre la pantalla de la PDA y así poder imprimir la sanción, según explicó el edil. Sin embargo, este diario fue testigo ayer de la imposición de una multa por parte de un solo controlador. La empresa que gestiona el servicio ha querido corregir la ausencia de esa firma que aparecía en los anteriores boletines de denuncia y que, según Suma -quien gestiona las multas- es necesaria para que sea válida la sanción ya que mantiene el criterio de que el controlador, al no ser agente policial, debe tener un testigo que confirme la sanción (el ratificador).
Incumplimiento
En la resolución sancionadora sí que debe indicarse que la denuncia ha sido tramitada por la Policía Local, tal y como establece el artículo 6º.6 de la Ordenanza algo que, según ha podido saber este diario, se está incumpliendo. Los agentes policiales no están siendo quienes están tramitando las denuncias sino que son los propios controladores los que las imponen y se pasan directamente a Suma para su pago sin pasar por el trámite policial, lo que contraviene dicha Ordenanza que señala que «las infracciones serán denunciadas por la Policía Local directamente o a instancias de los vigilantes controladores que deberán entregar diariamente a este organismo para proceder a su tramitación».
En los próximos días el edil de Infraestructuras se reunirá con la adjudicataria (Setex Aparki S.A.) y con Suma para aclarar la necesidad o no de la firma del controlador ratificador en las sanciones para que sean efectivas ya que Suma ha admitido una veintena de recursos de conductores y ha anulado sanciones que oscilan entre los 30 y los 60 euros.
Escudo
El nuevo modelo de sanción, además, aparece con un detalle que no pasa desapercibido: un nuevo escudo de Orihuela. Se trata del modelo de escudo que presentó la edil Mariola Rocamora en el pleno donde se dio vía libre a modificar el que, a día de hoy, es el único en vigor. El trámite del escudo está ahora mismo en la fase de resolución de alegaciones, tras haber terminado hace unos días el plazo para presentarlas. El nuevo escudo de Orihuela no será definitivamente aprobado hasta que no se hayan respondido a todas las alegaciones presentadas por vecinos y colectivos. Por tanto, el escudo que aparece impreso en los boletines de sanciones no es oficial y la adjudicataria deberá cambiarlo.
