La Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Alicante ha enviado un requerimiento al Ayuntamiento de Orihuela para que reubique a algunas brigadas municipales, ya que las instalaciones que ocupan no cumplen con las mínimas condiciones de seguridad e higiene. Tras una reciente visita a las distintas naves, los técnicos del Servicio de Prevención quedaron sorprendidos por la situación en la que trabajan algunos empleados municipales y dan un plazo de 15 días para formular alegaciones. De no haberlas, el Consistorio deberá cumplir lo indicado en el informe que recibió el pasado jueves 5 de abril, que incluye dotar al personal municipal «de un centro de trabajo adecuado» para los funcionarios de dos instalaciones en concreto, la nave que utiliza la brigada de Festividades y la campa de Orihuela Costa donde se encuentran los trabajadores de Aseo Urbano.
La Inspección de Trabajo decidió iniciar el expediente tras la queja del Comité de Salud Laboral del Ayuntamiento de Orihuela, quien dio parte a Sanidad de las pésimas condiciones en las que ejercen su trabajo los funcionarios de la brigada de Festividades, que ocupan una nave en la calle Senda del Obispo junto a la mota del río, y que llevan más de un mes sin agua ni luz tras haber cortado los suministros la Fundación Diocesana San José Obrero, a quien pertenecía esa parcela. A sus 6 empleados esta situación les pilló por sorpresa y denunciaron, a través de los sindicatos, las condiciones de trabajo, lo que ha derivado en la visita de los inspectores, ya que, a pesar de estar a oscuras y sin agua - hasta para ir al servicio los funcionarios tienen que acudir a un bar cercano- la Concejalía de Festividades aún no ha ordenado el desalojo de los trabajadores ni de los materiales y vehículos que allí se guardan.
En el informe del Servicio de Prevención, al que ha tenido acceso INFORMACIÓN, se instan al Ayuntamiento a que, de manera inmediata «dote al personal de un centro de trabajo adecuado, que cuente con servicios higiénicos, instalación eléctrica con certificado de conformidad y agua corriente».
Electrocución
La inspección no se quedó solo en esa nave. Los técnicos aprovecharon su visita a Orihuela para inspeccionar otras instalaciones municipales, donde encontraron numerosas deficiencias. Es el caso de la campa de Orihuela Costa donde el personal de Aseo Urbano trabaja entre aseos encharcados y sucios, productos químicos sin las mínimas condiciones de almacenamiento y, lo que es más grave, riesgo de electrocución, como se deriva del duro informe de la Inspección de Trabajo, cuyos inspectores pudieron comprobar que la luz está enganchada a una farola cercana. Los técnicos piden la «inutilización y precintado inmediato de ambas casetas (vestuario y aseo) por riesgo de electrocución» y que el Ayuntamiento «elimine el enganche de electricidad desde la farola del alumbrado público» y se acoja a la normativa eléctrica. Como en el caso anterior instan, de manera inmediata, a dotar al personal «de un centro de trabajo adecuado, que cuente con servicios higiénicos, vestuarios con taquillas, instalación eléctrica, agua corriente y un lugar adecuado para el almacenamiento de productos químicos». Además, solicitan la reparación o sustitución de las casetas por el mal estado en el que se encuentran por la suciedad, su acceso deficiente, el riesgo de tropiezo y la falta de pantallas de protección de las luminarias.
