Más de 200 personas, con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, participaron en la tarde de ayer en el homenaje a Nikolai, conocido entre sus familiares y amigos como Kai, el niño de 9 años de origen británico que falleció el pasado miércoles en el Hospital General de Alicante tras chocar fortuitamente con otro menor mientras jugaba al fútbol en la playa de Cala Bosque de La Zenia, en Orihuela Costa, lo que le provocó una parada cardiorrespiratoria. Los vecinos fueron depositando flores en el mismo lugar en el que el martes se desvaneció el pequeño, en la arena de la playa, y junto al chiringuito, que se convirtió en un improvisado altar con decenas de motivos florales, mensajes de apoyo, fotografías, peluches y globos.

Precisamente, el responsable del chiringuito de esa playa fue el primero que asistió al pequeño tras la voz de alarma de su abuela, que estaba con Kai, y de las personas que se encontraban con ellos. Rubén no dudó en poner en práctica sus conocimientos sobre reanimación cardiopulmonar para asistir al pequeño, que estaba inconsciente. Ayer, sus llantos desconsolados eran los de todos y expresaban el dolor que siente Orihuela Costa por la pérdida de uno de sus vecinos de corta edad. Tuvo que ser consolado, incluso, por la abuela de Kai, que asistió al homenaje vecinal a su nieto, aún en estado de shock por lo sucedido. Ella estaba con su nieto en el momento en el que se produjo el fatal encontronazo entre los menores. Destrozada, recibió el pésame de los muchos vecinos que quisieron acudir a La Zenia en señal de condolencia. La mujer, muy emocionada, agradeció las muestras de cariño recibidas desde el pasado martes.

Vecinos de Orihuela Costa rinden homenaje al niño fallecido

Vecinos de Orihuela Costa rinden homenaje al niño fallecido

El presidente de Movimiento Ciudadano La Zenia, Félix Arenas, como portavoz vecinal, lamentó la pérdida de Kai «y nuestro acto es simplemente depositar, de corazón, unas flores, en su homenaje y la solidaridad con toda su familia», palabras entrecortadas por la emoción que envolvió al acto. También deseó que «no vuelva a suceder algo así y que Orihuela Costa cuente con los medios sanitarios que merece», en referencia a la tardanza en llegar el SAMU, que los testigos señalan que fue de 40 minutos, mientras desde la Conselleria de Sanidad, reducen ese tiempo a 26 minutos. No obstante, nada más se quiso decir ayer sobre este asunto, ya que según expresaron los presentes, no era el día de reproches, sino del homenaje al pequeño Kai.

Entre los asistentes al acto se encontraba la edil de Turismo, Sofía Álvarez, en representación del Ayuntamiento de Orihuela. También, y fue muy emotivo, los policías locales que llegaron los primeros a la playa tras el aviso a emergencias y que ayudaron en las labores de reanimación mientras llegaban las asistencias sanitarias. Y muy doloroso fue ver las caras desencajadas de los amigos de Kai, con quienes solía jugar en esa misma playa y que no podían entender la muerte del pequeño, a quien se le practicó la autopsia ayer, antes de ser trasladados sus restos mortales al Tanatorio de San Pedro.