Orihuela ya está oficialmente adherida al Plan Edificant que prevé una dotación de 700 millones de euros para mejoras en los centros educativos de toda la Comunidad Valenciana. Un proyecto atractivo sobre la mesa pero que cuenta con muchas dudas que el pleno de ayer no supo aclarar, lanzando la pelota al impulsor del plan, el Conseller de Educación, Vicent Marzà. Sin embargo, el proyecto señala que las memorias técnicas las debe realizar la administración local, y en Orihuela se han presentado un total de 23 proyectos y ahora el Ayuntamiento debe elaborar las memorias técnicas de cada uno de ellos.

El portavoz de Cambiemos Orihuela, Karlos Bernabé, preguntó hasta en dos ocasiones a la edil de Educación «si el Ayuntamiento ha previsto el personal necesario para la ejecución del plan», lo que no recibió contestación clara por parte de Begoña Cuartero. La portavoz del PSOE, Carolina Gracia defendió la medida y criticó la tardanza y «las excusas que pone el gobierno de PP y Cs» y la edil de Foro Demócrata, Pepa Ferrando, se abstuvo porque «traen el plan sin proyectos, sólo para la foto», dijo. Por su parte, el portavoz de Cs, Juan Ignacio López-Bas, anunció la abstención de su grupo al considerar el proyecto «un chantaje y una trampa porque pasa el muerto a los Ayuntamientos». En el mismo sentido se expresó el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana, sobre «el caramelo envenenado de la Conselleria, aunque lo vamos a aprobar».