Algo más de 50 personas se concentraron ayer frente al esqueleto del edificio que en 2009 se proyectó como Centro de Emergencias de Orihuela Costa y cuyas obras llevan 9 años paralizadas. Los concentrados, convocados por el partido Claro bajo el lema «Por tu seguridad y la de tu familia», portaron pancartas en inglés y en español para instar al Ayuntamiento de Orihuela a que presione a la Generalitat Valenciana, responsable de los trabajos, que reanude las obras cuanto antes. La protesta no fue tan masiva como la que el sábado protagonizaron también vecinos de la costa oriolana para pedir un paso peatonal sobre la AP-7. Apenas medio centenar de personas acudieron a la llamada de Claro.

Los organizadores recordaron que las urbanizaciones de Orihuela Costa cuentan con cerca de 40.000 vecinos empadronados y con más de 150.000 residentes en temporada alta, motivo suficiente para disponer de un edificio donde concentrar a todos los cuerpos de seguridad y emergencias. Y criticaron «las innumerables excusas para no continuar con su construcción, desde quiebra de constructoras hasta la pasada crisis, pasando por innumerables papeleos burocráticos que han intentado justificar una demora de casi 10 años».

Los responsables de Claro hicieron hincapié en que el proyecto sigue paralizado a un año de perder la subvención que se le aplicó por lo que temen que el proyecto finalmente se quede en el limbo. El Centro de Emergencias permitiría contar, en sus 5.000 metros cuadrados, con una comisaría de Policía Local 24 horas, frente a las 8 horas actuales, además de ambulancias, bomberos, Protección Civil, Guardia Civil o socorrismo de playas, «que redundaría en la seguridad de los vecinos de Orihuela Costa». El director general de Emergencias, José María Ángel Batalla, y el alcalde, Emilio Bascuñana, anunciaron en diciembre que el proyecto sería una realidad a mediados de 2019. La pasada semana el edil de Emergencias, Víctor Valverde, acudió a Valencia donde le trasladaron que los pliegos para su licitación ya estaban elaborados.