El Ayuntamiento de Torrevieja aseguró ayer que la discrepancia de precios que mantiene paralizada la obra del paseo del dique de Poniente desde hace tres años es de solo 20.000 euros. Cifra necesaria para garantizar la seguridad de las instalaciones de transporte de sal, en un modificado solicitado por el anterior gobierno local. Una partida poco relevante para un proyecto adjudicado a Becsa en casi 800.000 euros. La obra es responsabilidad de Acuamed, una empresa estatal dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.

El alcalde, José Manuel Dolón, acudió ayer hasta el inacabado paseo para reivindicar que la ministra García Tejerina «visite estas obras y el resto de proyectos comprometidos con Torrevieja como mejora a la construcción de la desaladora». El primer edil pidió que se deje de «intentar sacar rédito político a una situación con la que nada tiene que ver el actual gobierno» y en la que la «corrupción ha condicionado las actuaciones». Dolón, que fue invitado pero no acudió a la visita de la ministra a la desalinizadora, detalló que de los 12 millones presupuestados se han invertido 5 en la reurbanización de San Roque, está sin acabar el dique y en proyecto los paseos de la playa del Acequión y el canal y Los Náufragos-Ferrís.