El municipio de San Isidro cuenta desde ayer con nuevo alcalde. El socialista Manuel Gil Gómez ha asumido la vara de mando tras la renuncia de su antecesor, Damián Sabater, que ha abandonado el cargo tras «cumplir casi al 100% su programa electoral» cuando resta poco más de un año para acabar el mandato.

El relevo en la Alcaldía se decidió ayer en un pleno extraordinario que se desarrolló sin sorpresas, puesto que el PSOE gobierna la localidad con una holgada mayoría absoluta de seis concejales frente a los dos del Partido Popular y uno de Ciudadanos.

El nuevo regidor ha sido durante esta legislatura portavoz municipal y ha estado al frente de las áreas de Sanidad, Deportes, Tercera Edad, Asociaciones y Servicios Sociales. Sabater explicó que su renuncia se debe a que ha cumplido su compromiso con los vecinos al impulsar todo lo que llevaba en su programa electoral y a su jubilación como profesor de autoescuela, que ha hecho extensiva al cargo. El alcalde saliente ha estado en política desde el año 2011, cuando entró a formar parte de la corporación como concejal y en 2015 ganó la alcaldía.