La redacción de este catálogo por parte del Ayuntamiento de Torrevieja no responde a una cuestión de «postureo» ni de imagen para el área de Medio Ambiente. Se trata de una exigencia legal que viene contemplada desde 2013 en el título VIII de la ordenanza reguladora de zonas verdes, pero que no se desarrolló pese a que el coste para las arcas municipales es reducido en comparación con otras actuaciones. También supone una adaptación a la normativa autonómica de Patrimonio Arbóreo Monumental que data de 2006 y que propone a los ayuntamientos llevar a cabo este tipo de protección. Doce años después, Torrevieja lo va a aplicar.