Los dos partidos de la oposición de Rojales, PP y Pader, han criticado el presupuesto para 2018 aprobado por el gobierno socialista de Antonio Pérez al estimar que son muy pocas las inversiones previstas. Consideran que mientras el Ayuntamiento acabará el año con ocho millones de euros ahorrados en entidades bancarias, el municipio precisa de mejoras en infraestructuras y servicios que no se han contemplado y sólo se acometerán si llegan subvenciones de la Generalitat o la Diputación.

Las cuentas que regirán el ejercicio de 2018 prevén un balance de ingresos y gastos cercano a los 12 millones de euros y según el portavoz del PP, Alberto Ros, sólo se destinará el 1,46% para inversiones, lo que suponen 146.000 euros. A su juicio, «no son las cuentas que necesitan los ciudadanos porque no hay mejoras ni para el municipio ni para la vida de los rojaleros». Según Ros, «sólo se acometen inversiones si se obtienen subvenciones de otras administraciones, mientras crecerá el remanente de tesorería por sexto año consecutivo».

Solucionar problemas

El dirigente del PP lamenta que «el millón de euros que el Ayuntamiento deja en el banco podría solucionar algunos problemas de Rojales, pero el alcalde prefiere tenerlo en el banco que repercutirlo en el municipio». En su opinión, esta situación se produce por «la falta de ideas y proyectos de este equipo de gobierno, que deja el dinero en el banco en vez de dedicarlo a mejorar la localidad». Pone como ejemplo que iniciativas como la de reducir el IBI a las familias vulnerables a través de las ayudas de emergencia «se atenderá gracias a la moción que presentó el PP».

Por su parte el portavoz del Pader, Desiderio Aráez, aseguró que en los últimos seis años se ha dejado sin gastar 1,2 millones de lo presupuestado, con lo que eso significa para el desarrollo de un municipio. «Gracias al gobierno socialista este año tendremos más de 8.000.000 de euros en los bancos y cinco años de atraso en servicios e inversiones en este pueblo». Aráez repasó algunas de las partidas del presupuesto y recordó que en el capítulo destinado a cubrir los sueldos de la plantilla municipal se gastó el año pasado un millón de euros menos de lo previsto. Un dinero que, según él, se podría haber destinado a otros proyectos para acometer mejoras en la localidad y no se hizo, sino que se dejó en el banco. Y este año se ha presupuestado lo mismo.

En cuanto a la partida anual de Atención a la Mujer, este año ha bajado a 7.000 euros. A pesar de que en 2017 se presupuestaron 10.000 euros, sólo se invirtieron 4.067 euros. El gasto previsto en Sanidad también decrece de 79.000 a 75.000 euros, mientras que el año pasado se dejaron sin gastar más de 18.000 euros. Aráez añadió que la partida de Tercera Edad se mantiene en 10.000 euros, una cifra que ve demasiado baja si se tiene en cuenta que en el municipio hay más de 8.000 personas mayores. Aún así destaca que en 2017 se consignó la misma cantidad y sólo se invirtieron 6.900 euros.

Servicios Sociales

En Servicios Sociales se han vuelto a presupuestar 115.000 euros a pesar de que en 2017, con esa misma previsión, se dejaron más de 78.000 euros sin gastar. Sin embargo, prosigue el portavoz del Pader, en el capítulo de Fiestas sucede lo contrario. El año pasado se tenía una previsión de gasto de 190.000 euros y el total de las facturas superó los 243.000 euros, mientras este año se ha vuelto a presupuestar a la baja.

En la sesión plenaria de los presupuestos Aráez preguntó al alcalde dónde aparecen las inversiones que se prevén realizar este año y entre las que no aparece el proyecto del Ensanche Sur de Heredades. «Ustedes solo hacen inversiones cuando están subvencionadas por algún organismo superior», le reprochó el concejal.