Los benejucenses, sin duda, quieren a su monte. Ha sido un grupo de vecinos el impulsor de la jornada de limpieza en la sierra, pero no es lo único que tienen entre manos estos naturalistas de vocación. Ya están trabajando en la replantación de encinas y robles que sustituyan a los pinos-no autóctonos- que han sucumbido a las plagas y a la sequía. Hasta el momento han plantado 35 árboles y están realizando un completo estudio del monte, incluso, a nivel geológico.