El que fue oficial-jefe de la Policía Local de Cox entre 2005 y 2008 será juzgado la semana próxima en la sección VII de la Audiencia Provincial por un delito contra la integridad moral y otro de lesiones, según la acusación pública que solicita dos años para el procesado. Se da la circunstancia de que la víctima de estos supuestos hechos era una agente y que los hechos se juzgarán, al cabo de una década, el Día de la Mujer más reivindicativo que se recuerda. Más coincidencias es prácticamente imposible.

La acusación pública sostiene que los hechos sucedieron entre 2005 y 2008 cuando el acusado, superior de la víctima,

mantuvo "una actitud de desprecio, humillación y persecución hacia la mujer, a la que dejaba constantemente en evidencia ante sus compañeros y ante los ciudadanos", explica el gabinete de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia. Para ello, aludía a la capacidad profesional de la víctima y a su vida personal.

Además, le encargaba las peores tareas y los servicios más incómodos, y le pedía al resto de agentes que no la ayudaran en el caso de que la compañera solicitara apoyo. La mujer necesitó tratamiento médico.