La guardería fluvial de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha abierto un expediente con diligencias previas de investigación por el soterramiento sin autorización de la cabecera de la rambla de La Fayona en San Miguel de Salinas.

El organismo de cuenca indicó que un técnico ambiental de esta administración acudió a la zona a comprobar sobre el terreno la denuncia realizada por Amigos de Sierra Escalona (ASE). La misma fuente señaló que la apertura del expediente no implica una resolución de sanción y restitución inmediata de los terrenos porque se trata de una investigación todavía sin culminar.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Sergio Correas, indicó cuando este diario se hizo eco de la denuncia que el cauce de la rambla «está intacto», sin informar si el Ayuntamiento tiene previsto iniciar un expediente de paralización de unas obras en las que se están utilizando maquinaria pesada. El edil aseguró que nada de la intervención está vinculado a intereses urbanísticos y que se trata de actuaciones para disponer el terreno de un uso agrícola.

La legislación sobre dominio público obliga a que cualquier actuación sobre la denominada zona de policía -una franja de cien metros a lado y lado del cauce, que en este caso, además, sí está deslindado- debe comunicarse a la CHS para obtener autorización. Algo que no ha sucedido en este caso en el que, a simple vista, la intervención afecta a la zona de policía, a la de servidumbre que debe usarse exclusivamente para el paso de personas y vigilancia -cinco metros a lado y lado del cauce y la de dominio público en el propio cauce -en la que se incluye una zona de ribera calculada con el máximo de avenida del agua.

Este diario ha podido comprobar que el cauce está afectado por las roturaciones y acumulación de áridos en el tramo inmediatamente posterior al inicio de la rambla. Barranco de un valor ambiental singular y por el que discurre agua de forma continua durante casi todo el año desde su nacimiento entre carrizal, bancales de almendros y una arboleda de reforestación de eucaliptus y pinar.

Este cauce es el único que aporta recursos hídricos de forma natural a la laguna salada de Torrevieja en época de lluvias. El movimiento de tierra ha ocupado la vía pecuaria de la Vereda de Dolores con una anchura legal obligatoria de diez a seis metros y que discurre por la margen izquierda de la rambla y toda la zona de policía de cauce, además de la de servidumbre.

En la margen derecha, la misma empresa ha ubicado estacas de señalización al borde del cauce, y en algunos puntos dentro de dominio público, presumiblemente para continuar con su actuación, algo que además afectaría al suelo forestal de pinada ubicado en ambas márgenes de la rambla.

Más actuaciones

Una roturación que se está abordando, según Amigos de Sierra Escalona, al mismo tiempo que el vallado de varias fincas situadas en el entorno de la carretera municipal que une el casco urbano de San Miguel de Salinas con la urbanización Las Filipinas y Orihuela Costa.

Esos vallados sí que han sido paralizados por el Ayuntamiento, tras reiteradas denuncias vecinales, al no respetar la servidumbre de este vial, que es una vía pecuaria y suponer un peligro para la circulación de vehículos. ASE cree que una intervención de esta magnitud, prolongada en el tiempo durante meses, busca eliminar los valores ambientales de esta zona, que es un corredor ecológico de suelo rústico, entre Sierra Escalona y la laguna de Torrevieja, y que está en el punto de mira promotores oriolanos desde hace décadas.