El Ayuntamiento de Orihuela todavía no ha conseguido formalizar la venta de una de las cinco parcelas que sacó a subasta pública a finales del pasado año. Se trata de la finca edificable más valiosa del lote. Ubicada en la zona costera, se ofreció por un precio de salida de algo más de 5,7 millones de euros y Suncoast Golf SL se la adjudicó por 6.641.414 euros. Sin embargo la operación está ahora en el aire. La mercantil acusa al Ayuntamiento de haberle vendido un solar con «vicios ocultos» porque asegura que no tiene infraestructura eléctrica para dar suministro a las 172 casas que se pueden construir allí. Por ello le ha exigido que le rebaje 208.000 euros del precio final o, de lo contrario, renunciará a la compra.

La parcela en cuestión está ubicada en el litoral y cuenta con una superficie de 22.263,32 metros cuadrados. El Plan General permite construir allí hasta 16.757,53 metros de techo, pero según la empresa no existe infraestructura eléctrica para poder dotar de electricidad a todas las futuras casas. La puja de la parcela se hizo por esos 6,6 millones de euros, aunque el nuevo propietario tiene que asumir además otro gasto. En concreto, tiene que pagar de su bolsillo 767.593 euros de cargas urbanísticas.

Eso es algo que figuraba en el pliego de condiciones, que establecía que los compradores pagarían por la parcela y asumirían también las deudas que el Ayuntamiento tenía por esos terrenos, principalmente por cuotas de urbanización no satisfechas en su momento. Pues bien, lo que la mercantil le ha pedido al consistorio que dirige Emilio Bascuñana es restar 208.000 euros de esas cargas urbanísticas por esos «vicios ocultos». En un escrito registrado en el Ayuntamiento aseguran que ya han mantenido dos reuniones para tratar ese asunto pero no han obtenido respuesta. «Tienen que reconocer que la parcela tenía vicio oculto porque entre otras cosas resulta que tiene una planta protegida que se nos ha ocultado, pero estaríamos dispuestos a cercarla y mantenerla», siempre que se acepte la reducción económica propuesta. «Si no dan solución tendremos que desistir y solicitar la devolución de la cantidad consignada», advirtió un representante de la mercantil.

Reunión

El portavoz del equipo de gobierno, Rafael Almagro, reconoce que él mismo ha mantenido una reunión con la empresa para abordar este asunto pero defiende que tanto los técnicos como la asesoría jurídica del consistorio le han garantizado que la subasta se realizó conforme a la legislación. «El interesado es el que tiene que comprobar en qué estado se encuentra la parcela, sus características, y se le interesa pujar por ella», aseveró.

Almagro prosiguió diciendo que el Ayuntamiento no tiene la obligación de incluir ningún dato relativo a la infraestructura eléctrica con la que cuentan las parcelas que salen a subasta ni tampoco sobre si existen allí plantas protegidas. A ese respecto, aseveró que es la Generalitat la administración que documenta y publica los lugares en los que existen especies protegidas aunque señaló que, en este caso, no existe ninguna documentación que indique que allí pueda haber Jarilla Cabeza de Gato o un caracolillo llamado Tudorella mauretánica, especies que abundan en esa zona y que se encuentran en la Rambla de las Estacas.

El edil aseguró que no se hará ningún tipo de rebaja a la empresa y especificó que tiene un mes para decidir si ingresa el dinero y se la queda o si renuncia a ella. Almagro recordó que la mercantil entregó un aval del 3% de la cantidad total y consideró que si finalmente desiste de la compra perderá ese dinero.