El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha emitido hoy una sentencia que permite al Ayuntamiento de Callosa de Segura proseguir con los trabajos para retirar la Cruz de los Caídos de la Plaza de España. Los jueces han indicado en su fallo que el desmantelamiento de la peana de mármol deberá realizarse "custodiando adecuadamente todos los elementos" para que el conjunto pueda ser reconstruido en caso de que la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Cruz gane la batalla judicial que libra contra el consistorio. (Lea aquí la sentencia íntegra). Contra dicha sentencia cabe recurso.

El fallo judicial desestima así el recurso presentado por el colectivo vecinal, que pidió paralizar la retirada del monolito, "por la falta de consistencia de los argumentos" planteados y dice que "no se trata de una demolición o destrucción, sino de desmontar el monumento y trasladarlo bien a los espacios museísticos de la ciudad, bien al cementerio parroquial, previo acuerdo con la Diócesis de Orihuela-Alicante". El tribunal explica en la sentencia que no entra a valorar si se está aplicando de forma correcta la Ley de Memoria Histórica ni la titularidad de la Plaza de España -reclamada por la Iglesia-; cuestiones ambas que se dirimirán en los procesos judiciales pendientes. "Cuando se dicte sentencia se tendrá que decir si la retirada de la Cruz de los Caídos implica una violación del derecho fundamental alegado", que es el de libertad religiosa.

Los jueces indican que "la deconstrucción debe hacerse con cuidado, para lo que requerimos especialmente a la administración, no solo en lo que se refiere al desmontaje, sino también a su custodia a fin de que, en el supuesto de que definitivamente" la Plataforma ganara el caso, la Cruz "pueda reconstruirse a costa de la Corporación".

En su resolución, el TSJ reprocha al Ayuntamiento que comenzara los trabajos de retirada del conjunto objeto del litigio sin esperar dos días a que se celebrara la vista en la que había de resolverse sobre la petición de medidas cautelares, y que lo hiciera sin comunicarlo al Tribunal en los términos en que le había sido requerido el día 24, enviando un fax el viernes 26 "sin especificar temporalidad o momento concreto alguno para la operación de desmontaje".

"No se entiende por qué la administración, que había esperado dos años para proceder al desmontaje de la Cruz no puede esperar dos días, que eran los que quedaban para resolver la apelación", subraya el auto.

Las dos resoluciones del TSJCV notificadas hoy sobre la Cruz de Callosa cuentan con el voto particular de uno de los cinco magistrados, que defendía la necesidad de adoptar medidas cautelares por considerar que la retirada de la Cruz antes de que se resuelva el fondo del pleito puede causar daños morales irreparables. En este sentido, subraya el hecho de que en 2016 ya se eliminaron del monumento las placas que pudieran considerarse elementos de exaltación colectiva de la Guerra Civil.

"La situación preexistente consiste en la presencia de un monumento en el lugar durante setenta años, y que su desmantelamiento no se presenta socialmente pacífica y consensuada, sino fuente de conflictos, por lo que la ponderación de intereses en juego habría de conducir a la estimación del recurso, con revocación del auto y adopción de la medida cautelar”, apunta el magistrado discrepante en su voto particular.

El fallo judicial ha sido dado a conocer esta misma mañana, cuando se cumple una semana desde que el Ayuntamiento inició los trabajos para retirar la Cruz de los Caídos. Las obras comenzaron a las cuatro de la madrugada del lunes 29 de enero entre fuertes medidas de seguridad, pero a las 14 horas de ese mismo día el TSJCV ordenó su paralización en base a un recurso presentado por la plataforma vecinal. En ese momento ya se había desmontado la Cruz de mármol y los obreros trabajaban para desmantelarr la peana con el nombre de los 81 caídos. Ahora los jueces han declinado mantener medidas cautelares para bloquear la retirada del monumento y han autorizado que se desmonte también el pedestal.

En su primera valoración, el alcalde, Fran Maciá (PSOE), ha explicado a INFORMACIÓN que hoy mismo dará la orden para que prosigan los trabajos de retirada del monumento en aplicación, defiende, de la Ley de Memoria Histórica. El regidor confía en que la Plaza de España quede "en condiciones adecuadas" antes de que comience la Semana Santa.

La retirada de la Cruz de los Caídos fue acordada en marzo de 2016 por el Pleno gracias a la mayoría absoluta con la que gobierna el tripartito, formado por el PSOE, IU y Somos Callosa. Desde ese momento la oposición del Partido Popular (PP), la Plataforma en Defensa de la Cruz y el exalcalde Javier Pérez iniciaron una batalla judicial para impedir que el monumento fuera eliminado de la Plaza de España, algo que por ahora no han conseguido.

Ese acuerdo supuso además el nacimiento de la citada plataforma ciudadana, cuyos miembros han estado 400 días custodiando el monumento. La Subdelegación de Gobierno autorizó durante todo ese tiempo concentraciones en torno al monolito, pero no renovó ese permiso a partir del 29 de enero a petición del equipo de gobierno. Ese día la Subdelegación desplegó un gran dispositivo de seguridad en torno a la Plaza de España para garantizar los trabajos de retirada de un símbolo que para unos es un vestigio del franquismo y para otros un símbolo cristiano. Esa noche se produjeron incidentes que se saldaron con dos detenidos vinculados a la Falange.

La Cruz de los Caídos en el exterior del Museo del Cañamo tras ser retirada de la Plaza de España. Tony Sevilla