«Con nocturnidad y alevosía» según han relatado a este diario algunos vecinos la empresa de mantenimiento de zonas verdes retiró el pasado viernes otra palmera municipal. En este caso en el paseo de Juan Aparicio -que se caracteriza por la presencia de esta especie junto al mar-. Como es práctica habitual del área de Jardines durante este mandato la operación se realizó de madrugada y el hueco «se resolvió» tapándolo con pavimento. El arbolado no se repone. Ha pasado en la Plaza de la Constitución de Torrevieja, donde han desaparecido una docena de palmeras, algunas con más de medio siglo largo de historia, también en la pequeña Plaza del Ayuntamiento de La Mata y en otras zonas gestionadas exclusivamente por el municipio. El PP lleva meses cuestionando la actuación del edil de Parques y Jardines, Domingo Soler (APTCe).
En primer lugar por no atajar, a criterio de la oposición, los efectos de la plaga de picudo -que ya afectaban a las palmeras en mandatos anteriores- y por no reponer con arbolado la zona afectada, máxime con «un alcalde ecologista al mando» y sin que se den explicaciones sobre cómo se está actuando. Soler, a preguntas de este diario restó importancia a esta práctica de la empresa STV-Actúa, de la que se responsabilizó, consideró que no merece ser noticia y añadió que no tiene intención alguna de sustituir con otras palmeras las que van desapareciendo de zonas emblemáticas.
El concejal expuso alguno de sus motivos. El pliego de condiciones de la actual contrata, a la que solo supera en inversión anual la recogida de basuras y el transporte urbano, es de tres millones de euros anuales, pero no recoge esa actuación de reposición. Además, aclaró que es complejo, desde el punto de vista técnico, reubicar otra palmera en el hueco que deja la talada. Hay que retirar el tocón con todas las raíces. También aseguró que cada nuevo ejemplar adulto supone un coste de 20.000 euros. «Para qué vamos a reponer las palmeras si a los dos años pueden estar otra vez afectadas por el picudo», se preguntó anticipando incluso que tiene intención de retirar las sanas que hay en las calles peatonales de Fotógrafos Darblade y Canónigo Torres por los problemas que generan a las viviendas al estar mal ubicadas. «Retiramos inmediatamente las que tienen la plaga o están secas para evitar que su caída provoque un accidente, que parece que es lo que está esperando la oposición del PP».
Aumento
El edil mantiene que el picudo solo se puede combatir con tratamientos preventivos. Y que una vez que el árbol está infectado no hay nada o poco que hacer. La contrata se centra, sobre todo, en el mantenimiento de parques y jardines distribuidos el término, además de adecentar zonas verdes muy deficitarias y nunca terminadas por los urbanizadores. El aumento del coste -comenzó con 2,3 millones anuales en 2008- ha sido paulatino conforme el Ayuntamiento ha ido recepcionando urbanizaciones.
