El Partido Popular (PP) de Callosa de Segura anunció ayer su primera promesa electoral de cara a los comicios de 2019: si recupera el gobierno de la ciudad utilizará «todos los cauces legales» para devolver la Cruz de los Caídos a la Plaza de España, el lugar del que se empezó a eliminar ayer hasta que el trabajo se detuvo por orden judicial.

El portavoz de la agrupación local y casi con toda probabilidad cabeza de lista del PP en 2019, Manuel Illán, calificó ayer de «irresponsable» la maniobra del tripartito para retirar el monolito porque «todavía quedan dos resoluciones pendientes y lo normal es esperar a que haya sentencias firmes antes de tomar decisiones». En ese sentido dejó claro que su grupo romperá toda relación con el alcalde, Fran Maciá, de quien el PP exige la dimisión por «arremeter contra los sentimientos religiosos de una parte de la población sin atender los requerimientos al diálogo y el consenso necesarios para gobernar en armonía». Manuel Illán consideró que «las formas del regidor recuerdan los tiempos que él mismo asegura aborrecer» y advirtió que «el PP no participará más en actos con quien desprecia la democracia y la opinión de cientos de callosinos a los que representamos legítimamente».

Para Illán, «los políticos estamos para tomar decisiones que afecten o se correspondan con lo que piense la mayoría, y la mayoría de callosinos no ven connotaciones de exaltaciones de nada. Es un asunto que se tendría que haber hablado y solucionado». Para el portavoz popular, «el alcalde y los concejales han buscado un trofeo político a costa de crear una situación que no nos merecemos», añadió.

Pasado

Desde la agrupación popular criticaron la falta de políticas del gobierno local para contribuir a avanzar al municipio y se quejaron de que «la izquierda solo sepa gobernar para el pasado» y que «todo el programa de gobierno de esta legislatura haya sido retirar la cruz de la iglesia».

«El Ayuntamiento debe mirar hacia los auténticos problemas de sus vecinos como el paro, la desigualdad social y la atención sanitaria en lugar de centrarse en venganzas históricas entre familias callosinas que estaban ya superadas», prosiguió el portavoz. La retirada de la Cruz ubicada en la Plaza de España «era un símbolo más religioso que histórico», en opinión de Illán, «por lo que la retirada ha sido un acto de marcado carácter anticatólico que no se puede permitir».

Por su parte, el coordinador del PP en la Vega Baja, Adrián Ballester, criticó el «empecinamiento del gobierno local contra un símbolo religioso como la cruz sin otro significado más allá del espiritual». Ballester dijo que «atacar una iglesia es una actitud antidemocrática y demuestra una falta de respeto absoluta por la libertad religiosa que protege nuestra Constitución».