La Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, ha dicho hoy alto y claro que "apoya al Ayuntamiento de Callosa de Segura para que retire la Cruz de los Caídos" en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y por tratarse de "un elemento de exaltación de la Guerra Civil y la dictadura".
La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, ha visitado hoy el municipio y se ha entrevistado con el alcalde, el socialista Fran Maciá, "con el que ha tratado asuntos sobre el patrimonio cultural del municipio", según han informado fuentes del Consell a través de un comunicado.
"En estos momentos, uno de los temas pendientes es la retirada de la Cruz de los Caídos de la plaza de España, que se ubica en el entorno de protección de la iglesia parroquial de San Martín en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica... Además, la Cruz de los Caídos impide la adecuada visualización de la iglesia (de San Martín) que es Bien de Interés Cultural (BIC)", han destacado fuentes de Conselleria.
Carmen Amoraga ha manifestado que "tanto los informes de patrimonio y justicia como la de la Ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana avalan la retirada de la Cruz de los Caídos, que además es un elemento disonante e impropio en el entorno del BIC de la iglesia".
La visita que Amoraga ha realizado hoy al Ayuntamiento tiene especial trascendencia si se tiene en cuenta que el tripartito que gobierna la localidad (PSOE, IU y Somos) está ultimando el dispositivo para retirar la Cruz la próxima semana. Para ello ha recibido el apoyo logístico de la Subdelegación de Gobierno, que colaborará en desplegar un gran dispositivo de Guardia Civil que, junto con la Policía Local, intentarán que el trabajo se pueda llevar a cabo. Cabe recordar que el tripartito ya lo ha intentado hasta en tres ocasiones pero la presión ejercida por vecinos adscritos a la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Cruz lo ha impedido.
Los vecinos agrupados en torno a ese movimiento se han estado concentrando junto al monolito de forma ininterrumpida durante el último año, con permisos que han ido renovando en la Subdelegación de Gobierno. Sin embargo, esta institución les ha denegado la autorización para que puedan concentrarse allí desde el 29 de enero. Esa medida se ha adoptado a petición del propio Ayuntamiento, que se quejó de que si seguían las reuniones en ese punto no se podía llevar a la práctica el acuerdo de Pleno con el que se decidió retirar la Cruz. Mientras tanto, la Diócesis de Orihuela-Alicante reclama que la propiedad de la Plaza de España es de la Parroquia de San Martín y se niega a trasladar el monumento. Para empezar, ya ha dicho que no acepta que se lleve al cementerio parroquial.
Incide en el BIC
Desde la Dirección General de Cultura y Patrimonio han recordado que se autorizó la retirada de esta Cruz el pasado mes de marzo por "incidir negativamente sobre el BIC" y recomendaba también la retirada de otros elementos impropios como el cableado eléctrico que cruza el espacio público y, particularmente, las farolas fernandinas de brazo y la de la hornacina situadas en la fachada.
Con la visita, la directora general ha querido "apoyar institucionalmente y felicitar personalmente al alcalde de Callosa de Segura y al equipo de gobierno por su implicación en la reparación de este agravio histórico que ha generado tanto sufrimiento en tantas personas durante tanto tiempo".
La Generalitat ha recordado en su comunicado que en noviembre de 2017 aprobó la Ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana, cuyo objetivo es promover los valores democráticos mediante el recuerdo y el homenaje a quienes padecieron las consecuencias del conflicto bélico y de la dictadura franquista, sin revanchismos y con el ánimo de recuperar para todas las víctimas tres derechos fundamentales: el derecho a la verdad, el derecho a la justicia y el derecho a la memoria.
