Ninguna empresa quiere acometer la reforma de la calle Salitre de Callosa de Segura, que lleva cerrada más de dos años. El concurso para sacar a licitación la obra ha quedado desierto. El vial se hundió por fugas de agua de las canalizaciones subterráneas y hubo que desalojar cuatro viviendas por daños estructurales. La Diputación redactó un proyecto que estimaba el coste del arreglo en 335.000 euros, pero esa propuesta no ha seducido a ninguna mercantil. El alcalde, Fran Maciá (PSOE), asegura que cinco empresarios han contactado con el Ayuntamiento pero todos ellos coinciden en que los trabajos necesitan hasta un 45% más de presupuesto.

El regidor explicó ayer que tras quedar desierta esta adjudicación, desde el Ayuntamiento se trabaja en dos direcciones. Por una parte se ha solicitado al área de Cooperación de la Diputación de Alicante que lleve a cabo una revisión del proyecto para poder ajustar costes. Por otra parte, se va a preparar otro pliego para poder seguir con el proceso de adjudicación de una obra que se ha convertido en urgente. A ese respecto, anunció que el sobrecoste del proyecto deberá ser asumido por las arcas del Ayuntamiento ya que la subvención de Diputación de Alicante no va a aumentar. En concreto, la institución provincial dijo que financiaría 238.497 euros y el consistorio 97.172 euros.

Obra compleja

Según dijo ayer Maciá, las cinco empresas interesadas que contactaron con el Ayuntamiento para pedir el proyecto han coincidido en que el coste de adjudicación de la obra en base al proyecto realizado por la Diputación «es demasiado bajo ante la complejidad de la obra y para poder obtener beneficios por su trabajo, por tanto no les compensaba realizar este proyecto». El primer edil recordó que la licitación se sacó por vía de urgencia para intentar acortar al máximo los plazos, pero no se ha conseguido.

Llegados a este punto, el trámite para intentar arreglar este vial se alargará por un tiempo por ahora indefinido. Los propietarios de las cuatro viviendas afectadas tampoco han recibido hasta ahora ni un euro de indemnización porque están pleiteando con la empresa aseguradora del Ayuntamiento y no han llegado a ningún acuerdo económico. La calle Salitre es uno de las principales vías de acceso a la ciudad y desde que se clausuró, en noviembre de 2015, el tráfico se desvía por viales secundarios. El origen del problema que afecta a esta calle son las pérdidas de agua que sufrió la red de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, cuya tubería discurría por debajo de esa calle, y las redes de Aqualia, que es la concesionaria del servicio de agua potable.