El Ayuntamiento de Orihuela sigue teniendo deudas con el Consorcio de residuos, ahora bien, debe menos de la mitad de lo que se le reclamó hace unas semanas (250.909 euros). El alcalde, Emilio Bascuñana, explicó que en diciembre se realizó una transferencia de 156.128 euros a dicho organismo. Con ello se liquidó casi toda la deuda que dejó pendiente su antecesor, Monserrate Guillén, y también la correspondiente a su mandato, aunque sólo hasta el año 2016. Según el primer edil, la primera cuota de 2017 no se ha podido abonar porque el concejal de residuos, Dámaso Aparicio, «se niega» a dar la conformidad al pago.
Bascuñana aseguró ayer que las dos cuotas del año pasado, que suman casi 40.000 euros, deberían de ser firmadas por Aparicio y por un técnico de la Concejalía de residuos y limpieza viaria, pero asegura que no quieren hacerlo. «Si no se ha pagado ya no es por falta de voluntad del alcalde. Tenemos que ver cómo, pero se acabará pagando porque este es un Ayuntamiento que cumple con sus compromisos», aseveró el regidor.
Cabe recordar que fue el 14 de diciembre de 2017 cuando el presidente del Consorcio, Manuel Pineda, envió una carta al Ayuntamiento que preside Bascuñana reclamándole que abonara los más de 250.000 euros que, según él, tenía pendientes. Sin embargo, fue un día antes cuando desde el Consistorio se realizó la mencionada transferencia para satisfacer más de la mitad de la deuda. Según el alcalde, el Consorcio debía de ser consciente de que ese pago se iba a efectuar porque se hizo a través de un expediente extrajudicial de crédito que se anunció el 2 de noviembre a través del Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Al regidor de Orihuela no le vale la excusa de que, quizá, Pineda no se enteró de esa operación porque en otras ocasiones sí ha estado pendiente de esas publicaciones. Como ejemplo puso que anteriormente se hizo público a través del mismo boletín que el Ayuntamiento daba por prescrita la deuda con el Consorcio relativa a 2010 y, en ese caso, rápidamente se presentó una reclamación para exigir que esa cantidad seguía pendiente.
Según detalló ayer Emilio Bascuñana, durante su mandato se han pagado 172.728 euros al Consorcio de Residuos, que es más de lo que sus antecesores en el cargo (Mónica Lorente y Monserrate Guillén) han abonado durante la última década. El regidor reconoció que todavía quedan pendientes una cuota de 2010, otra de 2011, de 2012 y una más de 2017. Esas cuatro facturas suman los 95.648 euros que debe el Ayuntamiento. A esa cantidad habrá que añadirle las dos correspondientes a 2017. La primera ya se tendría que haber pagado y la segunda está dentro de plazo.
Por otra parte Bascuñana enfatizó que los municipios deben de estar al corriente de sus pagos, pero se preguntó para qué sirve si el presidente del Consorcio «es incapaz de poner en marcha las instalaciones que necesitamos para la gestión de los residuos en la comarca». «Estoy indignado. Debería ser más riguroso a la hora de reclamar deudas y gestionar de forma seria para afrontar un problema que no es capaz de solucionar. Estamos hartos de pagar sobrecostes y no vemos el resultado de su gestión», concluyó.
