La falta de agua de riego está arrasando los cultivos de invierno de la Vega Baja, que ya registran pérdidas millonarias. Las acequias están secas, el grifo del Tajo se cerró en mayo y los pozos de sequía siguen paralizados. Todo ello se ha traducido en unas consecuencias nefastas para los agricultores, que ya han visto como la producción del cítrico más rentable de la temporada, el limón, se ha reducido en más de 200.000 toneladas. Tampoco está corriendo mejor suerte la hortaliza que mejor se vende, la alcachofa, que en algunos puntos ya ha sufrido pérdidas de hasta el 50% en la producción, según estima la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante.
Los cultivadores afirman que la campaña del limón en la comarca, productora del 40% de este fruto a nivel nacional, va a registrar una merma de más del 30% debido a que el crecimiento de los cítrico se ha estancado y no alcanza el calibre requerido por los consumidores. «El año pasado estábamos exportando a mercados europeos aproximadamente unas 800.000 toneladas y este no están saliendo ni 600.000 toneladas. Esta situación, además de hacernos perder muchísima rentabilidad, pone en serio peligro la estabilidad de unos mercados que nos había costado más de 30 años conseguir y que ya estaban afianzados», lamentó ayer el presidente de Asaja Orihuela, Jose Vicente Andreu. El mismo señaló que los limones siguen su ciclo y están madurando, pero la falta de agua provoca que no adquieran el tamaño óptimo que exigen los clientes de Europa. Y las consecuencias no acaban ahí. Desde Asaja valoran que la falta de agua de este otoño va a influir directamente en la cosecha de la próxima campaña. La organización agraria vaticina que debido a la sequía se va a ver afectada la floración y, en consecuencia, perjudicará al fruto, con lo que la próxima cosecha citrícola también puede verse «gravemente afectada».
Diversos municipios
En cuanto a los cultivos hortícolas, hay mermas que van del 20% al 30% en algunas zonas de Orihuela, y superan el 50% en términos como Callosa de Segura, Catral, Cox y Albatera, donde probablemente no se produzca ni segundo colmo.
En cuanto a las hortalizas, Asaja Alicante ya ha contabilizado la pérdida de 1.000 hectáreas por culpa de la sequía en las zonas de Callosa del Segura, Catral, Cox o Albatera, entre otros municipios, donde llevan meses sin una gota de agua y donde las mermas en producción superan el 50%, además de que ya se anticipa que en plantaciones de estas zonas no habrá segundo colmo, que es la segunda recogida de alcachofas que en situaciones normales se produce en el mes de febrero.
En el área de Orihuela las mermas son algo más desiguales, porque sí hay zonas donde puntualmente el agricultor ha podido regar. Aun así, las pérdidas de cosecha que se barajan en el cultivo de la alcachofa rondan el 30% para el primer colmo (la primera recolecta). Para el segundo colmo, si no llueve o llega agua de algún aporte externo, la merma puede ser incluso del 80%, según vaticina Asaja.
