Los trabajadores de la residencia pública de la tercera edad de Torrevieja han convocado para mañana miércoles una concentración en la que reclamarán a la Generalitat que cubra las plazas vacantes de personal para ofrecer una asistencia adecuada a los 165 residentes del centro.

La plantilla, que se concentrará de 11 a 12 de la mañana, centra su reivindicación, en especial, en la carencia de un médico para atender a los residentes asistidos -los que no pueden valerse solos, 110 sobre el total-. La residencia carece de este facultativo desde el pasado mes de junio, en una deficiencia que además viene de atrás porque la residencia ya estuvo sin especialista desde diciembre de 2016 hasta marzo de este año. Es decir, el nuevo médico solo desempeñó su función durante cuatro meses.

Además, la instalación tampoco cuenta, según las mismas fuentes, con médico para los residentes «válidos», los que no son dependientes y a los que se visitaba varias veces a la semana. Esta carencia se traslada también al personal auxiliar. En estos momentos la residencia cuenta con 32 auxiliares de enfemería, sin que la Generalitat haya reaccionado a la hora de cubrir dos vacantes por traslados a Alicante y Alcoy y que se prolongan desde hace «cuatro o cinco años». La ausencia de esos médicos tiene un efecto dominó en la atención diaria de los mayores.

Los asistidos tienen que recibir atención en el centro de salud de La Loma, lo que aumenta la presión asistencial del centro de Primaria más saturado del departamento de salud de Torrevieja. Las visitas deben organizarse con traslados en ambulancia desde el geriátrico al centro de salud, pese a que distan menos de doscientos metros, lo que provoca una reducción de recursos para el resto de pacientes en La Loma, aunque el departamento asegura que se ha adaptado a estas deficiencias. Cuando un residente es atendido en Urgencias y termina su consulta tiene que esperar a que el vehículo de traslado esté disponible para poder regresar a la residencia, algo que se ha demorado en algunos casos más de una hora. Los trabajadores del centro salud y los del geriátrico consideran "incomprensible" que sean los residentes los que deban trasladarse al centro de salud en caso de emergencia, y no a la inversa, un solo médico a la residencia para asistir a las personas mayores, cuando además se están empleando un despliegue de medios importante para cubrir un itinerario tan corto.

Poco atractivo

Al margen de la lentitud burocrática a la hora de tramitar las vacantes, el problema de fondo a la hora de cubrirlas es la limitada retribución que reciben los médicos por este destino, lo que hace que se decidan por otros o lo dejen poco después de asumirlo, según los convocantes de la protesta, que reclaman incentivos para que esta situación no se produzca «cada dos por tres».

La vicepresidenta a la Generalitat, Mónica Oltra, ha asegurado en varias visitas a Torrevieja que la Generalitat tiene intención de mejorar el centro de mayores abriendo una planta que está vacía desde 2010. Este anuncio lo hizo en junio de 2016. La recuperación de esa planta está ahora en estudio, según dijo Oltra en su última comparecencia en Torrevieja. El alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) reclamó suplir las vacantes a principios de este año y luego, cuando volvieron a quedar sin sustituir, durante una visita de la vicepresidenta, en agosto pasado.

La plantilla respalda, por otra parte, la gestión que está realizando la dirección de este problema de falta de recursos humanos. Los convocantes recuerdan que la actual es la peor época del año para afrontar el cuidado de los mayores sin apoyo médico diario que no exija desplazamientos por la prevalencia de la gripe y otras afecciones respiratorias.

Ayer al darse a conocer de nuevo esta carencia en la residencia cargos del PP local como el diputado nacional Joaquín Albaladejo o el portavoz y diputado provincial Eduardo Dolón arremetieron contra el gobierno del Consell asegurando que se están dedicando a abrir la televisión y la radio pública mientras "no se rescata a las personas" como anunció la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra.

Algunas de las carencias denunciadas por los trabajadores y residentes las arrastra el centro desde hace años, otras, como una avería del sistema de climatización que provocó un foco de infecciones respiratorias, ni tan siquiera se dio a conocer en el anterior mandato.