A las puertas de los antiguos juzgados de Orihuela, el president de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde, Emilio Bascuñana, firmaron ayer un convenio para la regularización patrimonial de varios inmuebles, especialmente, el de los nuevos juzgados, pendiente desde 2005, y la cesión a la corporación de instalaciones propiedad de la Administración autonómica. El president ha resaltado que el compromiso de la Generalitat con Orihuela también se ve reflejado en las actuaciones relacionadas con el Centro de Salud de Rabaloche y con el Colegio Playas de Orihuela. Los antiguos juzgados pasan a ser usados por el Ayuntamiento a través de una cesión y por los nuevos la Generalitat pagará un alquiler diez años. Los primeros cinco a razón de 75.000 euros anuales y en 125.000 euros anuales del sexto al último.