El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, aprovechó ayer su presencia en La Murada para volver a mandar un mensaje a los responsables del Consorcio de residuos, cuyo presidente, Manuel Pineda, también asistió a la visita, que siembran dudas sobre los proyectos presentados como posibles plantas de transferencia en la comarca. En concreto, Bascuñana se refirió al convenio firmado con Dolores para la cesión de suelo y cuya instalación gestionaría la empresa pública Vaersa. El regidor se refirió a lo que los técnicos dijeron el pasado miércoles en la comisión técnica. «Conforme avanza el proyecto de Dolores surgen dudas e historias y parece que hay diferentes criterios entre políticos y técnicos», dijo, y añadió que «el Consorcio va dando palos de ciego y me veo obligado a exigir que tome medidas para acabar con la grave situación que padecemos en la Vega Baja con la eliminación de las basuras por los costes económicos y ambientales de llevar los residuos a plantas lejanas y llevamos así más de dos años padeciendo esta situación que no tiene visos de que se vaya a reconducir ni a darle una solución definitiva».

Por su parte, Manuel Pineda se mostró extrañado por estas declaraciones y aseguró que los técnicos están haciendo su trabajo y «no tengo constancia de que haya problemas, aunque no sé lo que se habló en la comisión del miércoles y sobre Dolores esperamos comprar la acción de Vaersa», manifestó.