El barco fue localizado en altamar y trasladado a puerto. Los inmigrantes descendieron a puerto sonrientes, algunos llevaban chaquetas de cuero para poder evitar el frío de altamar; otros, en cambio, iban descalzos. Los menores de edad fueron separados rápidamente del resto y comenzaron los trámites para su identificación. Una docena de agentes de la Guardia Civil hizo acto de presencia. Fotos INFORMACIÓN/ JOAQUÍN CARRIÓN