Despertar antes de hora con el estridente ruido de las máquinas sopladoras del servicio de limpieza viaria era algo que traía de cabeza a numerosos de vecinos de Orihuela. En los últimos años el Ayuntamiento ha recibido cientos de quejas por ese hecho e incluso se ha creado un grupo de Facebook de oriolanos indignados por esa situación. El concejal del área, Dámaso Aparicio, aseguró ayer que ya no se producirán más molestias de ese tipo porque se han comprado modernos dispositivos que «hacen el mismo ruido que un secador de pelo».

En total son nueve las sopladoras adquiridas por el Ayuntamiento y han supuesto un desembolso de casi 21.000 euros. Se utilizarán en el casco urbano, la costa y las pedanías. Aparicio realizó ayer una demostración de su funcionamiento en la Glorieta Gabriel Miró y destacó que son dispositivos de última generación y eléctricos, frente a los de gasolina que se venían utilizando hasta ahora.

El ruido generado por el uso de los nuevos aparatos en una potencia intermedia ronda los 60 decibelios, llegando a 80 en su potencia máxima. «Esto es comparable al ruido de un secador de pelo», dijo el edil, quien aseguró que las anteriores llegaban a alcanzar los 100 decibelios.

Estas máquinas cuentan con una batería que tiene alrededor de cinco años de vida útil y que no necesitan mantenimiento alguno. «Las antiguas sopladoras ruidosas, molestas y contaminantes pasan a la reserva, empezando a funcionar con estas nuevas sopladoras, que generan menos ruidos y minimizan las molestias a los vecinos, facilitan el trabajo y el confort de los trabajadores al pesar seis kilos menos ,y además, son más respetuosas con el medio ambiente, con cero emisiones de CO2», explicó el concejal.

Con esta gestión el edil consideró que su Concejalía que «cumple con las funciones de una administración pública, siendo eficaces y eficientes, puesto que el ahorro que supone en el coste de gasolina y aceite que necesitaban las sopladoras anteriores hará que en dos años la adquisición de estas nuevas sopladoras se vea totalmente amortizado».