El molesto ruido que producen las sopladoras que se utilizan para limpiar las calles de Orihuela ya es cosa del pasado. La Concejalía de Limpieza Viaria y Residuos Urbanos ha adquirido nuevas máquinas para acabar con las quejas que vienen registrando los vecinos. Los nuevos dispositivos son mucho más silenciosos y se utilizarán en el casco urbano, la costa y las pedanías. La inversión para adquirir nueve equipos ha supuesto un desembolso de casi 21.000 euros.

El concejal del área, Dámaso Aparicio, ha presentado esta mañana las nuevas máquinas sopladoras realizando él mismo una demostración sobre su funcionamiento en la Glorieta Gabriel Miró. El edil ha destacado que son dispositivos de última generación y eléctricos, frente a los de gasolina que se venían utilizando hasta ahora.

Las molestias por el estridente ruido de los viejos aparatos se estaba convirtiendo casi en una cuestión de Estado en Orihuela. Desde 2011 hasta ahora son cientos de vecinos los que han registrado quejas en el Ayuntamiento por esta situación debido a las molestias que les producían estas máquinas, sobre todo a primera hora de la mañana. De hecho, hasta se había creado un grupo de Facebook formado por oriolanos indignados por este tema.

El ruido generado por el uso de los nuevos aparatos en una potencia intermedia ronda los 60 decibelios, llegando a 80 en su potencia máxima. "Esto es comparable al ruido de un secador de pelo", ha declarado Aparicio, quien ha dicho que las anteriores llegaban a alcanzar los 100 decibelios.

Estas máquinas cuentan con una batería que tiene alrededor de cinco años de vida útil y que no necesitan mantenimiento alguno. "Las antiguas sopladoras ruidosas, molestas y contaminantes pasan a la reserva, empezando a funcionar con estas nuevas sopladoras, que generan menos ruidos y minimizan las molestias a los vecinos, facilitan el trabajo y el confort de los trabajadores al pesar seis kilos menos, y además, son más respetuosas con el medio ambiente, con cero emisiones de CO2", ha explicado el concejal.

Con esta gestión el edil ha asegurado que "lo que hacemos es cumplir con las funciones de una administración pública, siendo eficaces y eficientes, puesto que el ahorro que supone en el coste de gasolina y aceite que necesitaban las sopladoras anteriores hará que en dos años la adquisición de estas nuevas sopladoras se vea totalmente amortizado", ha aseverado el edil.