El señalamiento definitivo llega más de una década después de que sucedieran los hechos y tras cuatro intentos anteriores en los que no se pudo localizar a los testigos de cargo, a su vez víctimas de las torturas. Ocurrió en Torrevieja y sacudió a su Policía Local, señalada desde entonces, porque entre los acusados hay dos de sus mandos que, algún caso, ya se ha jubilado esperando la vista oral.

La sección VII de la Audiencia, con sede en Elche, abre a partir de mañana el juicio a cinco policías locales acusados de torturar a dos personas a las que habían sorprendido robando en casa de uno de los agentes. También están acusados otros dos policías, mandos del cuerpo, por tener conocimiento de los hechos y no perseguirlos. Los hechos ocurrieron en 2006 y el principal motivo del retraso en el juicio es que nunca se pudo garantizar la presencia de los principales testigos de cargo, que su vez son las víctimas de los hechos.

El fiscal en su escrito, afirma que uno de los acusados, inspector de Policía Local, tuvo conocimiento de que se estaba produciendo un robo en su vivienda, por lo que avisó a varias patrullas que se desplazaron hasta el domicilio. Los agentes detuvieron a dos personas supuestamente relacionadas con el robo y las trasladaron a la jefatura de la Policía, donde les agredieron, amenazaron e insultaron.

Posteriormente, parte de los acusados revisaron la redacción del atestado y adaptaron el relato de los hechos para que pareciera que las lesiones sufridas por los detenidos agredidos fueran accidentales y no como consecuencia de los golpes recibidos. El fiscal pide penas que oscilan entre un año y dos años de prisión por varios delitos de torturas, falsedad en documento oficial y omisión del deber de perseguir delitos. Los dos mandos se enfrentan a inhabilitación para cargo público. También aparecía acusado un exconcejal de Policía Local, fallecido.