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Torrevieja

La desalinizadora alcanzará en junio de 2018 su máxima capacidad de producción

La planta podrá inyectar en el sistema hasta 80 hectómetros cúbicos de agua al año para consumo humano o riego, pero podría adaptarse para alcanzar un volumen de 120

La potencia eléctrica necesaria para producir 80 hectómetros cúbicos anuales de agua desalinizada del mar no estará disponible para dotar a la planta de Torrevieja hasta el 15 de junio de 2018, según indicaron al periódico fuentes de Iberdrola, empresa que junto a Red Eléctrica trabaja en la ampliación de estas infraestructuras. Las obras de construcción de la desalinizadora comenzaron en febrero de 2007. A la gran envergadura del grueso del proyecto, con la planta de producción, la red de colectores de captación y vertido de salmueras e impulsión del agua a La Pedrera (más de 200 millones euros de inversión sin contar el gasto de explotación), se sumaban las actuaciones para garantizar el suministro.

Pero no han llegado a tiempo. Y se han retrasado en el momento en el que el gobierno, que siempre ha sido reacio a tirar de desalinizadoras por su elevado coste energético, tiene previsto su funcionamiento al cien por cien en un momento como el actual de grave sequía, con los embalses de la cuenca del Segura al 13%, el nacimiento del río en Santiago-Pontones totalmente seco y el grifo del trasvase Tajo-Segura cerrado. Pero la desalinizadora solo puede producir, aproximadamente a la mitad de su capacidad, en torno a 40 hectómetros cúbicos anuales.

Con bastante retraso sobre el proyecto de adjudicación, la planta torrevejense ya estaba operando en pruebas en 2014. Entre 2007 y ese mismo año se fueron construyendo las subestaciones eléctricas de Sierra Escalona, San Miguel de Salinas, Torrevieja y la de la propia desalinizadora. Todas ellas se levantaron con el principal objetivo de dotar de suministro energético a la desaladora, aunque también son de utilidad para garantizar energía eléctrica a una zona muy poblada del sur de la provincia. Pero los tendidos eléctricos no están todavía preparados. Faltan algo menos de nueve meses.

Potencia

Pese a los mensajes oficiales que hablan sobre su eficiencia energética, la planta desalinizadora necesita una enorme potencia para funcionar,que puede suponer el equivalente al 4% del consumo de toda la provincia cuando funcione para producir 80 hectómetros cúbicos. La necesaria para que la tecnología de ósmosis inversa pueda filtrar por presión en membranas el agua del mar. Es la empresa estatal Acuamed la que gestiona la red desalinizadoras de la cuenca mediterránea y es la que negocia también, con dinero público la compra de energía. Que puede obtener a precios menores que en el mercado.Casi 80 hectómetros

Sin embargo el uso intensivo de la desalinización, aunque garantice el agua, llueva o no, no es un buen negocio. Si la energía la paga el estado, el sobrecoste lo pagarán los contribuyentes usuarios del agua y los agricultores vía tasas. Hasta 2014 las dudas sobre la necesidad de que Torrevieja albergara la planta de desalinizadora más grande de Europa eran evidentes. En especial por los representantes del gobierno del PP actual, que llegaron a comparar su impacto ambiental con las «nucleares del mar». Sin embargo, y solo a medio gas la planta ha producido desde mediados de 2015 a la fecha casi 80 hectómetros cúbicos de agua. Según las memorias de explotación de Acuamed: 11 hectómetros en 2015; 33,52 en 2016 (al 41% de su capacidad total) y otros 36, por confirmar, durante este ejercicio. Una cantidad toalhttps://www.diarioinformacion.com/alicante/vega-baja/torrevieja/equiparable en volumen de agua, por ejemplo, a la que en estos momentos almacena el embalse de La Pedrera.

En 2016 esa producción supuso un consumo eléctrico de113,6 GWh y 3,39 kWh/ metro cúbico. Cada Kwh en el mercado se comercializa a 0,11 céntimos de euro, antes de impuestos. Es decir, cada metro cúbico que sale de la planta consume, solo en energía, más de 30 céntimos de euro. A lo que hay que sumar gastos de operación de la planta, reminirelización o los de transporte e impulsión al pantano de La Pedrera y Vistabella.

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